El chozo, que no ha supuesto ningún desembolso para las arcas municipales, se ha llevado a cabo con el trabajo de los empleados del Ayuntamiento y voluntarios del pueblo y se ha fabricado con piedra, maderas y escobas recogidas en los montes del entorno.
Esta chozo es del tipo denominado de horma o terruca. Su planta es circular con diámetro superior a tres metros, con pared de piedra trabada en seco, sobre la que se colocan los puntales o llatas de roble o haya, formando la armadura cónica que lo cierra el.
Su interior era espacioso y ofrecía sitio suficiente para varios camastros de madera y para guardar piensos, ropas, alimentos y pertenencias del pastor. La techumbre vegetal proporcionaba un buen aislamiento frente al viento y la lluvia y guardaba bien el calor. Se construían por el Concejo en los montes donde pastaban en verano las ovejas merinas trashumantes y era la vivienda del pastor hasta que retornaban a Extremadura.
Imagen de la construcción del chozo en la localidad de Riaño.