10.00
Despegue.
10.10
Patrick Sondenheimer, comandante del vuelo, se dirige al copiloto, Andreas Lubitz : 'No he tenido tiempo de ir al baño antes de despegar'. El segundo replica: 'Ve cuando quieras'.
10.27
El aparato se sitúa en altitud de crucero: 11.500 metros.
El comandante le pide a Lubitz la verificación de que pueden pasar a modo descenso. Lubitz lleva a cabo la tarea y le insiste: 'Puedes ir. Puedes ir ahora'.
10.28
Se distingue el ruido del cinturón de seguridad del comandante Sondenheimer cuando se prepara para salir. Después se oye el ruido de la puerta y como le dice a su copiloto: 'Tú controlas ahora'. Y la fría respuesta de Lubitz: 'Eso espero'.
10.30
Andreas Lubitz ya se encuentra solo en cabina. Cierra la puerta blindada de la cabina, de manera que ya no puede abrirse desde el exterior. Luego programa manualmente la velocidad de descenso para acelerarla y pasar de 38.000 a 100 pies (30 metros) en cuestión de pocos minutos.
10.33
El aparato inicia el vertiginoso el descenso. El avión pierde 3.000 pies (900 metros) de altitud por minuto. El control aéreo trata varias veces de contactar con el avión por radio. Lubitz no contesta. Se oye cómo el comandante intenta abrir la puerta de la cabina y grita: '¡Soy yo!'. Los golpes en la puerta se repiten. Cada vez con mayor fuerza. Pero no hay respuesta desde el interior. El comandante ya grita: '¡Por el amor de Dios, abre esta puerta!.'
10.34
Primera alarma sonora y visual del aparato: 'Sink rate, pull up' (caída importante, enderécese). Los pasajeros comienzan a asustarse al otro lado de la cabina.
10.35
El comandante pide que le vayan a buscar un hacha de la parte trasera del aparato. Suenan golpes más fuertes contra la puerta y ruidos metálicos. Patrick Sondenheimer, ya desesperado, intenta abrir la puerta a hachazos.
10.37
Se activa la segunda alarma sonora y visual: 'Terrain, pull up' (¡ Tierra, enderécese!). Lubitz continúa adelante. Y al otro lado de la puerta se escucha al comandante gritar: '¡Abre esta maldita puerta!'.
10.38
Se oye la respiración de Lubitz a través de la mascarilla de oxígeno. El avión se encuentra a 13.000 pies (4.000 metros).
10.40
Se oye un ruido violento procedente del exterior. En ese instante, dentro del aparato, escuchan gritos. El avión choca contra una montaña con el ala derecha. No se oye ningún otro sonido más que el de las alarmas y los gritos del pasaje.
10.41
El avión choca de frente contra el macizo del Estrop a 1.500 metros de altitud y a una velocidad de 800 km/h.
Un vídeo recuperado entre los restos del avión recoge los últimos segundos en el interior del aparato antes del choque, según informa hoy el diario alemán 'Bild' y corrobora lo registrado por la caja negra del aprato. El rotativo asegura que ha podido visionar la grabación, junto a la revista francesa 'Paris Match', y agrega que no hay lugar a dudas sobre su procedencia, aunque las imágenes están movidas y no se puede identificar a ninguna persona.
El vídeo, recuperado por una persona próxima a la investigación, según el diario, fue grabado desde la cola del avión, no se sabe si por un pasajero o por un miembro de la tripulación, y muestra una escena "caótica" en la que se oye gritar a los pasajeros "Dios mío" en diversos idiomas. También se escuchan al menos tres golpes metálicos, que podrían corresponderse, según el 'Bild', a los intentos del piloto de entrar en la cabina en la que estaba encerrado el copiloto Andreas Lubitz, antes de que estrellase de forma deliberada el avión con otras 149 personas a bordo. Hacia el final de la grabación, apunta, parece que el aparato roza la montaña y se inclina hacia un lado; tras una sacudida más fuerte se vuelven a escuchar los gritos del pasaje y el vídeo termina.