Mariano Rajoy, al estilo gallego que le caracteriza, ha recordado que también “hay otra fecha posible”, aunque las urnas se abrirán en torno al día 20. Todo vendrá determinado, según el jefe del Ejecutivo, por la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales que se tramitan en las Cortes.
A poco más de tres meses para la cita electoral, el optimismo en Moncloa se intensifica. “El PP está mejorando en la percepción de los ciudadanos”, se ha felicitado el presidente, atento a los sondeos que maneja su partido. Ahora sólo espera que tras el resultado de los comicios, se respete que pueda formar gobierno la lista más votada, y censura que el PSOE y Podemos lleguen a un acuerdo para arrebatar el poder a los populares, como ha ocurrido en las principales ciudades de España. “No es una de las mejores maneras de respetar la voluntad de los ciudadanos ni es lo más democrático”, ha advertido Rajoy.
Desafío catalán
El jefe del Ejecutivo ha reprochado también a la oposición su postura sobre la reforma del Tribunal Constitucional que el PP ha registrado en el Congreso y que amenaza al presidente de la Generalitat, Artur Mas, con la suspensión de sus funciones en caso de desacato de las sentencias judiciales.
“Oiga, por favor, vamos a darle un poco de nivel a los debates, y no que si se ha presentado un lunes o un martes”, ha replicado Rajoy tras las críticas de todos los partidos, que tachan de “electoralista” e incluso “franquista” la decisión.
“Es lo más democrático -ha defendido el presidente-, lo más respetuoso con el Estado de derecho, y lo más razonable en una situación en la que un señor está anunciando que crea estructuras de Estado y que, si gana las elecciones, va a declarar de manera unilateral la independencia”.