Un año más, el besapié al Santo Cristo de la Redención se ha convertido en uno de los solemnes actos que acompañan el tiempo santo en León capital.
En el centro del templo, postrado, la talla de Cristo muerto en la cruz, traspasado por tres clavos y coronado de espinas.
Su reconocida expresividad ha tomado aún más 'valor humano' en un acto tan expresivo y singular como el desarrollado en este Sábado Santo.
Ante los fieles los miembros cofrades de la Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención han destacado la relevancia del acto pese a tratarse de un acontecimiento relativamente reciente dentro de la Semana Santa.
"Estamos ante un acto joven, pero emotivo, un acto de sentimiento y reconocimiento", se ha advertido en la antesala de una cita solemne sólo enturbiada por el exceso de celo de los organizadores del acto.
La imagen del santo Cristo presidiendo el acto.
Una hermana besa los pies durante la ceremonia.
Hermanas Benedictinas, momentos antes del ceremonial acto.
Un instante del tradicional besapié.
Varias hermanas, en el interior del templo.
Un hermano cofrade interviene durante la ceremonia.