Lo ha hecho en un acto marcado por el silencio roto inicialmente por el doble de campanas de la iglesia del Mercado y más tarde por el recorrer de los cofrades en una plaza que es todo un emblema para la ciudad.
Con el eco de la carraca fundido en la piedra de la plaza, con el rezo y profundo silencio marcando en medio de la noche la Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención ha cumplido con una tradición que honra el tiempo santo.
Imagen titular
Estandartes que muestran las imágenes de las estaciones del Via Crucis y la imagen titular de la cofradía, Jesús de la Redención, siguiendo paso a paso su pesaroso recorrido.
Sonidos de pasos que parecen prendidos en el tiempo y que hacen estremecer a propios y extraños. Sonidos rotos por la oración y la carraca en cada una de las catorce estaciones.
Es el Via Crucis de Redención que de nuevo se ha dejado sentir, esta vez, como manda la tradición, sobre la piedra de la Plaza del Grano.
Carraca y tambor en el Via Crucis sobre la Plaza del Grano.
Un joven observa el paso de la procesión desde la fuente de la plaza.
Pasión y ocio, en la Plaza del Grano.
Jesús de la Redención, durante su recorrido en el Via Crucis.
Imagen de tres de las estaciones del Via Crucis.
Imagen titular de la cofradía, durante el Via Crucis.