Para Joaquín Otero es de justicia que las instituciones locales y provinciales de aquellos lugares en los que Lagunair también opera colaboren económicamente y no sean sólo las de León las que tengan que aportar una cantidad económica para asegurar la viabilidad de la empresa. De esta manera, ante la crisis que está atravesando la compañía leonesa, la incorporación al apoyo de todos los ayuntamientos y diputaciones de la Comunidad donde opera Lagunair significaría para el leonesista “la solución seria al problema”.
Sin embargo, Joaquín Otero si entiende que esta colaboración económica por parte de las instituciones locales de Valladolid, Salamanca y Burgos no debería ser a la misma altura que las aportaciones de las leonesas. En este sentido, ha propuesto establecer un ratio en cuanto a la operatividad de la empresa en cada aeropuerto, esto es, si el Ayuntamiento de León y la Diputación provincial aportan anualmente un millón de euros, en un aeródromo donde el volumen de trabajo de Lagunair sea la mitad, aportarían 500.000 euros.
Esta es la solución que plantearán en las Cortes los dos procuradores leonesistas, una Proposición No de Ley que se debatirá el martes por la mañana. Instarán a la Junta de Castilla y León a que pida la colaboración a los ayuntamientos y diputaciones en los que opera Lagunair. Y, además, dado que la Junta de Castilla y León es administración de estas otras provincias, los leonesistas ven lógico que el Gobierno autonómico incremente su apoyo a la compañía leonesa.
El futuro de Lagunair "pende de un hilo"
Y es que para Joaquín Otero el futuro de Lagunair “pende de un hilo” y genera en la opinión pública leonesa una “gran confusión”. Se trata de un problema que está atravesando un “proceso de politización y de utilización partidista” en perjuicio del futuro y de los intereses de la propia “empresa, de los trabajadores y de los leoneses por la pérdida de un sector estratégico”.
“Lagunair tiene problemas económicos, de solvencia y de liquidez. Necesita dinero. Ese es el conflicto”, ha explicado Joaquín Otero quien, además, ha advertido que la desaparición de Lagunair significaría, además de la crisis en un sector estratégico y la pérdida de los empleos de los 150 trabajadores, favorecer un escenario de “monopolio” en el aeropuerto de León para la otra aerolínea que opera en León, Air Nostrum.