Que renuncie a la dirección del partido no implica que no quiera mantener el control. De hecho, ahí es donde entrarían en juego la diputada Soraya Rodríguez y la procuradora Ana Redondo. Ambas podrían liderar una candidatura ‘lopecista’, aunque en la cena no se despejara esta incógnita.
La llegada al Senado de Óscar López –que forma parte del nuevo comité federal, integrado por 107 miembros y que incluye también a Soraya Rodríguez– está prevista para septiembre –aunque él, ayer, ni confirmaba ni desmentía– y supondrá la sustitución del leonés Ibán García del Blanco, quien accedió al escaño por cesión de Óscar López al dimitir en 2012 tras hacerse cargo de la Secretaría Federal de Organización. El todavía senador leonés, que ha entrado en la nueva Ejecutiva como responsable del área de Cultura, no pondría ningún obstáculo para devolver el escaño a López, aunque ya hay voces que se han alzado contra el procedimiento.
El sector del PSOE vinculado a Villarrubia no vería con buenos ojos que el nombramiento de López se produjera sin una nueva ejecutiva regional. «Una gestora no debería aprobar una decisión que tendría que ser tomada por la dirección regional del partido». Sin embargo, y esto vuelve a ser motivo de discrepancia interna, «si la decisión es de la federal, que ha salido respaldada por el 87% de los delegados, da igual si aquí hay o no gestora. Es una decisión de Pedro Sánchez, del nuevo secretario federal del PSOE, y nadie debe poner chinitas y, si lo hacen, demuestran la falta de capacidad para liderar un partido que debe estar a otras cosas, a unir y a volver a conectar con los ciudadanos», apuntan desde el otro sector.
Esa nueva dirección regional que para sectores como el de Villarrubia debería constituirse cuanto antes, saldrá de una consulta que aún no tiene fecha. El presidente de la gestora, Jesús Quijano, mantendrá con toda probabilidad esta semana una reunión con el nuevo secretario de Organización, César Luena (sustituto de López), para marcar los tiempos, ya que también están previstas las primarias autonómicas.
Por contra, afines a López considera que la consulta en Castilla y León debería retrasarse hasta octubre para fomentar «la máxima participación». El abulense Pedro José Muñoz, que también se mantiene en el comité federal, cree que «el proceso no debe realizarse ni con ‘agosticidad’, ni con ‘septiembricidad’», indicó en declaraciones a Ical, teniendo en cuenta que en agosto muchos militantes están de vacaciones, y en septiembre se celebran las fiestas de muchas grandes ciudades de Castilla y León. «No puede haber voto desplazado porque solo se vota en Castilla y León.
Cualquier calendario de la votación que se produzca antes de octubre dejaría sin votar a a muchos compañeros», insistió, para matizar que la situación de interinidad del partido no es nueva –viene de finales de mayo–, por lo que «no parece urgente» convocar la consulta para elegir secretario general y para elegir al candidato a la Presidencia de la Junta, como el congreso autonómico para refrendar los resultados y nombrar nueva Ejecutiva. «No hay motivos para que se produzca de forma urgente. Hay una gestora que funciona, un grupo parlamentario que funciona y una nueva dirección nacional que debe fomentar la máxima participación en la consulta».
La mano derecha de López en la comunidad rechazó las pretensiones de quienes hablan ahora de agilizar los plazos –el sector ‘villarrubista’– que «son los mismos que hace poco tiempo no querían hablar de precipitaciones y nos acusaban a nosotros querer precipitar el congreso, cuando no es así».
El congreso extraordinario del PSOE ha supuesto un parón de tres días en la tarea que desde hace semanas ha intensificado el sector de Villarrubia: visitar provincias para sondear el grado de apoyo que obtendría en la consulta para la secretaría regional, de la que salió expulsado por la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la ejecutiva a finales de mayo.
Este sector está convencido de que puede extrapolar los resultados de la consulta del 13 de julio –para la elección de los candidatos a la secretaría federal– a la que se celebrará en Castilla y León. En aquella, en la región obtuvo mayoría votos Eduardo Madina –candidato apoyado por los ‘villarrubistas’–, pero otros analistas indican que ese planteamiento es un error de cálculo. «Hay provincias, como Burgos, que apoyaron a Eduardo Madina y no son de Julio Villarrubia», explican.
La "frescura" de Vázquez
Y en medio de ‘lopecistas’ y ‘villarrubistas’, el alcalde de La Granja, José Luis Vázquez, sigue adelante con su opción de liderar el partido en Castilla y León. Esta misma semana presentará públicamente una candidatura con la que quiere aportar «la frescura que da conocer de primera mano la realidad de las personas. Un alcalde llega a serlo por el voto directo de sus vecinos, por lo que la fórmula de un militante, un voto, me parece la mejor».
De camino hacia Segovia tras la clausura del congreso extraordinario, Vázquez dijo no temer a sus posibles rivales en la consulta porque «estoy curtido en el cara a cara. Yo no he accedido al cargo por delegación; me he sometido al voto de los ciudadanos y eso es un plus a mi favor frente a cualquier candidato que no haya sido alcalde».
A su juicio, la elección directa frena las «intrigas palaciegas, esas que a cualquier dirigente le impiden buscar soluciones, y lo que ahora necesita el PSOE de Castilla y León es una dirección que, en la línea de nuestro líder nacional, conecte de nuevo con la sociedad, vuelva a ilusionar y aporte soluciones».