Juicio por el 'caso Carrasco'
JUICIO POR EL 'CASO CARRASCO'
Montserrat: "Le disparé por la espalda y se desplomó, y le volví a disparar"
La autora confesa asegura en el sumario, al que ha tenido acceso leonoticias, que aprendió a manejar el arma utilizada en el crimen "por internet"
Imagen de los objetos localizados en el Mercedes de Triana.
Imagen de los objetos localizados en el Mercedes de Triana.
A.C.
14/06/2014 (05:46 horas)
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No quedan demasiadas sombras en el asesinato de Isabel Carrasco. Como mucho, conocer el grado de implicación de Raquel Gago, la policía local que defiende su inocencia a capa y espada y que permanece en prisión por ser parte determinante -según el auto- en el intento de 'eliminar' el arma del crimen.

A mayores el sumario dado a conocer tras levantarse el secreto evidencia que la venganza y el odio fue la explosiva mezcla que le terminó costando la vida a la presidenta de la Diputación y del PP provincial.

Montserrat González, la autora material de los disparos, aseguró en su testimonio que se vio en la "obligación" de matar a Isabel Carrasco "por el daño que le estaba haciendo a mi hija, a mi familia", según el sumario al que ha tenido acceso leonoticias.com.

Además no tuvo reparos ante la juez en asegurar que la venganza le movía ya que Carrasco quería hacer la "vida imposible a Triana" que, según su madre, tenía tanto futuro político por delante que podía llegar a ser incluso presidenta de la Diputación.

El pasado día 12 Montserrat disparó a Isabel Carrasco "por la espalda" y, según advierte en la declaración sumarial, lo hizo "porque era el momento" a pesar de que "había gente y era de día". "Tenía que hacer justicia y la hice", dice. Todo ello antes de asegurar que los disparos no fueron meditados: "Disparé por la espalda, se desplomó y no se movía, disparé más veces".

"Isabel no me vio venir. Fue increíble. La disparé de pie y a menos de un metro (...) no lo pensé demasiado", aseguró en su confesión antes de remarcar que el móvil fue personal. "Ella la estaba volviendo loca (a Triana)", sentencia según se recoge en el sumario ahora sin secreto de sumario.

Eso sí Montserrat no aclara cómo obtuvo el revólver aunque sí como aprendió su manejo. "No es complicado, hay en internet clases". Montserrat también ha advertido que el asesinato fue casual en ese día: "Fui a buscarla, pero no sabía que la encontraría, cuando la ví lo hice. No sabía si podría matarla, pero sí que lo haría si tenía la ocasión".

La hija

La hija de la autora material del asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, en su declaración ha querido exculparse de lo sucedido. Triana explica que sobre las cinco y media de la tarde del 12 de mayo se encontró con su madre, Montserrat González, después de que ésta perpetrara el crimen sin ella saberlo.

"Me dijo que me deshiciera del bolso". Así de claro se ha expresado. Todo ello antes de asegurar que también de forma casual se encontró con Raquel Gago, que tenía el coche aparcado en segunda fila y hablaba con un vigilante de la ORA: «Dejo esto aquí", le dijo sin dar más detalles.

"No puedo hablar"

Solo unos segundos después Raquel Gago llamó por teléfono a su amiga. Según la policía local, nadie respondió la llamada, pero Triana afirma que sí lo hizo, aunque solo le dijo: "Ahora no puedo hablar". Estaba detenida.

El episiodio es revelador porque entra en contradicción con la versión ofrecida por Gago. En su declaración la agente afirmó que no sabía cómo había llegado el arma del crimen hasta su coche, aunque admite que pudo abrirlo "en un movimiento reflejo". Por tanto, habría sido consciente de que Triana había dejado algo en el automóvil. Supo esa misma tarde que su amiga había sido detenida con su madre como autoras del asesinato de Isabel Carrasco y sin embargo no comunicó a los investigadores que había estado con una de las arrestadas segundos después del crimen, según informa ABC.

¿El motivo? «Me quedé paralizada. No se me ocurrió ir a comisaría porque no me podía creer lo que estaba pasando, me quedé bloqueada, en estado de shock. Necesitaba hacer cosas porque no quería estarme quieta, no podía creer la situación y me preguntaba si de verdad habían sido ellas. No comenté a nadie que la había visto».

"Casi me desmayo"

Fue al día siguiente cuando encontró el revólver, según su relato. Ese día entró a trabajar a las siete de la mañana. No había dormido. Participó en el dispositivo montado en torno a la capilla ardiente, instalada en la Diputación, y salió a las tres de la tarde. Comió en casa de sus padres.

Luego, por la tarde y según el relato del diario, acompañada por su hermana y otra amiga fue a su domicilio a coger una bicicleta del trastero para llevarla a arreglar. La subió en el coche, en la parte trasera: "En ese momento vi el bolso. Me puse muy nerviosa, lo abrí con un asa y vi unos pañuelos, los aparté y vi otro bolso. Casi me desmayo, no podía respirar. Ellas no sabían nada, preguntaban qué pasaba. Les dije que ese bolso lo había dejado Triana y no tenía que estar allí. En el bolso pequeño identifiqué algo metálico, la parte central de la pistola".

"Al verlo -continuó Raquel Gago- no supe qué hacer ni qué decir. Cuando me recuperé me acordé de que conocía a Nacho, de la Policía Judicial, y le dije a mi hermana que le llamara. Le dijo lo que había pasado y Nacho me intentó tranquilizar, me dijo que le esperara allí. Llegó con un compañero, pero fue él quien entró a ver lo que había. Comprobó que era un arma".

1.060 folios

Las partes personadas en el caso por el crimen de Isabel Carrasco han accedido este jueves al sumario después de que la jueza de Instrucción número 4 de León acordase levantar el secreto de sumario al considerar que no existe obstáculo alguno que pueda perjudicar la investigación de este presunto delito de homicidio.
Por delante, los más de 1.000 folios (1.600 exactamente) repartidos en cuatro volúmenes que conforman un mes después del brutal asesinato la instrucción de este caso que suma tres imputadas –Montserrat González, Triana Martínez y Raquel Gago, todas ellas en prisión- y 22 testigos.

Ha sido en la mañana de este jueves cuando los procuradores de la acusación particular y las dos defensas se han personado en los juzgados de la capital leonesa para recoger el sumario que previamente ha sido digitalizado.

Posteriormente, los representantes han realizado las copias pertinentes que han sido remitidos a las tres partes de las causa que podrán acceder a las claves de este procedimiento cuando se cumple junto un mes del crimen de la presidenta del PP y de la Diputación de León.

José Ramón García García, abogado penalista madrileño de importante prestigio, es el encargado de llevar la defensa tanto de la autora confesa de los disparos, Montserrat como de su hija, Triana, a las que previsiblemente les hará llegar una copia de la instrucción del sumario.

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