Reportajes
REPORTAJE
"Me destrozaron la vida, pero no esconderán la verdad"
Rosa Uritz lucha sin descanso por la reapertura de la causa que permita sacar a la luz la verdad sobre la muerte de su hijo, atropellado en León mientras hacia el Camino
J.C. / @Javi_Calvo
19/05/2013 (23:23 horas)
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El sábado 21 de agosto de 2004 a Rosa Uritz se le detuvo el corazón. Desde ese día, en realidad, ya nunca más le ha vuelto a latir del mismo modo. A las diez de la noche la vida de su hijo se detuvo para siempre. Ocurrió en la N-601, entre las localidades de Reliegos y Mansilla de las Mulas, muy próximo al casco urbano de esta última localidad.

En ese punto Luis Ollo, de 24 años de edad, avanzaba en su recorrido por el Camino de Santiago. Hasta entonces su paso por este camino estaba salpicado de anécdotas y de vivencias que recogía en una pequeña libreta. Su sonrisa se truncó por un golpe de mala fortuna entremezclado con una imprudente mala señalización del trazado por el que discurría.

Luis tomó por error un tramo del 'viejo Camino' y se adentró de lleno en la Nacional 601. No había, según la familia y tal y como han certificado hasta cinco testigos (entre ellos el conductor de la grúa y el pedáneo de la localidad) señalización que alertara al ciclista del peligro de un cruce próximo. Nada.

Fatalidad

La fatalidad hizo que una furgoneta le atropellara de forma brutal y arrollara durante más de 76 metros (64 de frenada mas 13 de proyección del cuerpo, según certifica la propia Guardia Civil) a este joven navarro. De nada sirvieron los esfuerzos de los equipos de emergencia ni su urgente traslado al Hospital de León, donde finalmente falleció.

Tras la muerte de su hijo, y atrapada en un inmenso dolor Rosa Uritz, vivió una pesadilla sin límite, inimaginable. Detectó 'errores' ("falsificaciones", remarca) en las pruebas documentales del proceso, alertó de que el escenario del accidente fue modificado 'a posteriori' y denunció sin descanso que los dictámenes judiciales se realizaban una y otra vez en base a unos informes que en poco o nada se correspondían con la realidad.

Rosa Uritz, junto a la fotografía de su hijo.

Pese a los innumerables dictámenes en su contra -todos argumentados "en la falsedad" de los informes- esta madre no cesa en su lucha e insiste en la necesidad de que se reabra el caso, que se pida a la fiscalía toda la documentación para que se compruebe la manipulación que a base de años de esfuerzo ha logrado argumentar.

"No me rindo, no lo hago. Es por la memoria de mi hijo. No voy ni contra el conductor, ni contra nadie, pido la verdad, pido que mi hijo pueda descansar en paz", sentencia mientras sus ojos dejan ver una enorme emoción.

Inhumano trato

De sus sentimientos, de su dolor, nada parecen entender quienes administran justicia, tampoco algunos letrados y desde luego mucho menos las aseguradoras, que en este caso han dejado ver su lado más inhumano. A su hijo ("La única víctima que ha habido en todo esto", recuerda) le pidieron 'daños y perjuicios' por los 'destrozos' que su cuerpo ocasionó en la misma furgoneta que le llevó directamente hacia la muerte. Y su familia los tuvo que pagar.

Pese a todo, rota por el dolor, Rosa Uritz tiene un último aliento para creer en la justicia. Este viernes se ha citado con el juez de la sección tercera de la Audicencia Provincial de León para explicarle el caso y pedir que éste sea reabierto. En ese empeño gasta una de sus últimas bocanadas de aire. En el siguiente paso está casi la desesperación: "Iré a Estrasburgo, me encadenaré a un juzgado o me quemaré a lo bonzo. Lucharé hasta el final", sentencia.

Vea la comparecencia de Rosa Uritz en el Parlamento de Navarra

El 'caso Luis Ollo'

Su caso ha llegado a numerosos medios informativos del País Vasco, e incluso ha comparecido ante el Parlamento de Navarra para explicar lo ocurrido y mostrar lo injusto de su situación. Una comparecencia que después ha sido llevada a los propios tribunales.

Pero las puertas se han cerrado una y otra vez. Rosa sólo pide justicia. Lo hace hoy, casi nueve años después de este suceso, con la misma intensidad que el primer día. Pide que el caso se reabra que se depure el informe fotográfico elaborado por la Guardia Civil, en el que existen "fotografías realizadas en al menos tres días diferentes: el del accidente, el siguiente y un tercero, tras sobreelevar y asfaltar ese tramo del Camino".

La madre de luis denuncia las "mentiras en el juicio", "las que realizó el conductor" (José Manuel V.O.), las que llegaron fruto de un atestado plagado de "mentiras". Rosa Uritz insiste en denunciar  "tanta inmoralidad" mientras confían en que al final "por la memoria de mi hijo" un juez "pida a la fiscalía la documentación y demuestre que mi hijo fue la víctima y no el culpable".

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