Y en el centro, el poder político reconocible, enorme y magnificado en una representación parcial, con rasgos concretos. Un autorretrato del artista gira en torno al retrato del dictador, del rey, del presidente del gobierno, sobre un gran pedazo de carne… Vanitas vanitatum omnia vanitas, (Vanidad de vanidades, todo es vanidad).
Vicente Soto continúa la herencia expresionista de Egon Schiele y la carnalidad descarnada de Lucian Freud utilizando como recurso tonalidades vigorosas nerviosas y rápidas, la línea y el dibujo, que deslocalizan la figura y remiten a lo inacabado, al proceso del tiempo en curso, imparable, reforzado con fondos de color plano, y abstracto, que ahuyentan cualquier posibilidad de orientación y emplazamiento.
La exposición de Vicente Soto podrá visitarse hasta fines de marzo de 2015 en La Casona. Durante la inauguración de la muestra el vicepresidente de la Fundación Carriegos, Pablo Álvarez Cortiñas, agradeció al artista que eligiera La Casona de la Fundación Carriegos como sala donde mostrar esta nueva faceta tan interesante y fecunda de su producción artística.
La muestra estará abierta al público hasta finales del mes de marzo.