Verán ustedes: Mario Amilivia, recién nombrado Presidente del Consejo Consultivo, ha dicho que llega para trabajar. Y ha comenzado por nombrar los tres primeros cargos de confianza, que cubrirán los cargos de prensa, asesoría y seguridad. ¿Los tres primeros quiere decir que luego vendrán más? Yo estoy un poco mosqueado, porque supongo que antes de ahora el Consejo Consultivo funcionaba: en prensa, en asesoría y en seguridad....¿o no? Sí, pero, eventualmente, no. La situación ideal la da la eventualidad en el trabajo que viene de la confianza de quien la eligió. A partir de ahora esos funcionarios van a funcionar como una moto. Todo es cuestión de confianza. Digo que esta segunda parte es lo malo, porque se une con lo anterior.
Quiero decir: con la anterior carrera política y de administración de Mario Amilivia, a su paso por el Ayuntamiento de León. O quizás sea lo bueno, porque así se descubren las razones, orígenes y explicaciones de la deuda bestial: el nepotismo. ¡Qué duro!, ¿no?. Y todo ello porque un día, cada cuatro años, metemos en las urnas un papel que pone: "Tienes mi confianza. Haz lo que quieras, tú!" Esto de leer la prensa es malo y bueno. Pero también hay que leer otras cosas: novela, poesía, teatro, ciencia ficción... y las papeletas que metemos en las urnas. Que estas sí que tienen mucha letra pequeña.