Este mes de agosto, siete provincias españolas tienen menos pensionistas que hace un año, algo impensable hace solo unos años. De ellas, cuatro (León, Palencia, Soria y Zamora) están en Castilla y León. El resto son Teruel, Lugo y Orense. Además, en Ávila hay el mismo número que doce meses atrás.
La cifra de beneficiarios de estas prestaciones, que en la comunidad autónoma crecía a un ritmo superior al punto porcentual antes de la crisis (1,49% en abril de 2006), lo hace ahora a un mínimo 0,3%. En agosto hay en Castilla y León 602.662 pensionistas, apenas 1.534 más que hace un año y 368 menos que en el mes anterior.
Según la información proporcionada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a 1 de agosto pasado, la provincia donde más han cuajado los esfuerzos del Gobierno por desincentivar la jubilación y endurecer las condiciones para acceder a una pensión es Zamora, donde sus 50.266 pensionistas son el 1% menos que en agosto de 2014. Más moderados son los retrocesos de León y Palencia (0,2%) y de Soria (0,1%).
La nómina mensual de pensiones contributivas de la Seguridad Social asciende en la actualidad a 8.270,54 millones de euros. El gasto para sufragar el conjunto de estas prestaciones, que suman 9,3 millones en toda España, creció en agosto solo el 2,8% en tasa anual, el menor incremento de la serie histórica. El desembolso llegó a superar el 8% interanual en la antesala de la crisis (2008). De la actual moderación tiene parte de ‘culpa’ el hecho de que las pensiones solo suban el 0,25% desde la última reforma aplicada por el Gobierno.
El crecimiento anual del número de pensiones –del 1% en España– también se ha frenado de forma notable (era del 2,4%en el año 2005), lo que acompaña a la contención del gasto. En la comunidad autónoma, el incremento no es que sea reducido, sino que casi puede calificarse de testimonial.
En agosto la pensión media de jubilación alcanzó en España los 1.023,50 euros, el 2,2% más respecto del mismo periodo del pasado año. En Castilla y León es de 997,60 euros. En cuanto a la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), se situó en el conjunto del país en 888,53 euros, lo que supone un aumento interanual del 1,8%. En Castilla y León fue de 870,94 euros, lo que supone unos 17 euros menos. No obstante, el aumento anual fue algo mayor, del 2%.
Tipos de prestación
Más de la mitad de las pensiones de Castilla y León son de jubilación, en concreto 376.811 (el 62,5% del total), seguidas por las de viudedad (157.555) y las de incapacidad permanente (44.690). Mientras, las de orfandad ascendieron a 19.935 y las prestaciones a favor de familiares, a 3.671.
En un análisis por regímenes, es el de la minería del carbón el que incluye las pensiones más elevadas, en concreto de 1.456 euros de media en Castilla y León el pasado 1 de julio. A continuación se sitúan los beneficiarios de prestaciones que son consecuencia de una enfermedad profesional (1.307 euros). En ambos casos son más del doble de lo que percibe de media un autónomo (608 euros). Los pensionistas englobados en el régimen general, mientras, reciben una media de 1.012 euros mensuales. Los autónomos jubilados perciben, así pues, una pensión media un 40% inferior a la de los asalariados retirados enmarcados en el régimen general.
Semejante brecha se explica porque los autónomos cotizan por bases mucho más bajas que los trabajadores por cuenta ajena. Mientras los asalariados lo hacen por una media de 1.704 euros (pagada entre el trabajador y el empresario y fijada por la Seguridad Social en función del salario), la cotización típica de los trabajadores por cuenta propia es de 999 euros. La base por la que cotizan los autónomos, que ellos mismos eligen, no está vinculada a sus ingresos.
Por provincias, la cuantía media de las pensiones contributivas es superior a la del conjunto de España (870,94 euros) en Valladolid (991,96 euros) y Burgos (924,65 euros), mientras que por encima de la media autonómica está también Palencia (886,64). Zamora, que tiene la pensión media más baja de Castilla y León (739,56 euros), es la séptima de España por la cola, por delante de Almería, Córdoba, Jaén, Cáceres, Lugo y Orense, que cierra la tabla autonómica con 648,22 euros.