La concejala de Urbanismo, Ana Franco, ha puntualizado que los trabajos podrán ser visitados siempre que no haya peligros por el uso ocasional de maquinaria pesada.
"Se trata de hacer un abierto por obras, de acercar de alguna forma las intervenciones que se van realizando para que la gente pueda ver que no se está violando en absoluto el espíritu conservacionista del proyecto", ha explicado.
Conservación y accesibilidad
La concejala de Urbanismo ha mantenido este miércoles una reunión informativa y de debate con los grupos y actores municipales con relevancia en el proyecto.
Concretamente, los asistentes han sido el Colegio de Arquitectos, la Federación de Asociaciones de Vecinos, la Asociación de Vecinos Barrio del Mercado, la Asociación de Vecinos León Típico, Promonumenta, Sofcable, Ecologistas en Acción, Asociación Provincial de Hostelería, Aspaym Castilla y León, Defensora del Discapacitado, León Gótico y la ONCE.
Para Franco ha sido una reunión "satisfactoria" en la que "se ha aunado y conjugado la necesidad de la conservación del patrimonio y el disfrute de los vecinos".
"Todos los ciudadanos tienen derecho a disfrutar de todos los espacios. Espacios que tienen un valor histórico y cultural alto, muy alto, pero también todos lo tienen que disfrutar. No se tienen que quedar en las afueras de la plaza para poder disfrutarla", ha aseverado.
Catas en septiembre
La concejala de Urbanismo ha vuelto a reiterar que las catas del suelo en la plaza del Grano comenzarán en septiembre y que, si todo marcha como está previsto, finalizarán en octubre.
La primera fase de la intervención consiste en la reurbanización de las calles Capilla y Mercado, lo que implica una renovación del pavimento y la restauración del enchinarrado del soportal zona oeste.
La segunda fase contempla la creación de una acera peatonal de 1,5 metros, que es lo máximo permitido por la Ley de Patrimonio y la restauración del enchinarrado soportal norte. Estas dos fases deberían concluir, según las proyecciones, en octubre de 2016.
Para entonces quedaría una tercera fase en la que se sustituiría el sistema de drenaje de la plaza y que conllevaría una inversión de unos 200.000 euros, según ha avanzado la concejala.