Juicio por el 'caso Carrasco'
JUICIO POR EL 'CASO CARRASCO'
Los compañeros de Raquel: “No es una policía apta para situaciones violentas”
Tras la renuncia de cuatro testigos, ocho agentes de la Policía Local han remarcado que Raquel era una "buena policía" en la Unidad de Barrio aunque recuerda su "inactividad" ante situaciones violentas
A. Cubillas / @And_Cubillas
08/02/2016 (23:58 horas)
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Raquel Gago era una buena policía. Eso sí, siempre que se limitase a desempeñar sus funciones en la Unidad de Barrio. Así lo han puesto de manifiesto este lunes varios de sus compañeros que han centrado la primera jornada de la cuarta y penúltima semana del juicio por el crimen de Isabel Carrasco.

Una jornada marcada por la ausencia, informada pertinentemente a la sala, del letrado de Triana y Montserrat que estuvieron asistidas por un abogado que ya participó en la fase de instrucción. José Ramón García García decidió ausentar tras anunciar su renuncia a practicar pregunta alguna a los testigos que había propuesto.  

No así el letrado de Raquel Gago que, con su interrogatorio, intentó sembrar dudas sobre la participación de su clienta en el crimen de la dirigente política, probando la imposibilidad de que participase en seguimientos mientras estaba en servicio e incidiendo en su pasividad ante actos violentes y su negativa al uso de armas.

Una teoría que respaldaron los ocho agentes que, tras la renuncia de cuatro testigos, declararon este lunes en la Audiencia Provincial de León. Todos ellos coincidieron en señalar que Raquel está “capacitada para ser policía” aunque no tenía iniciativa ante acciones violentas. Algo que, si bien, no la incapacitaba para desempeñar su función en el cuerpo de la Policía Local.

“Se quedó parada. No hizo nada”

Un compañero durante 18 años aseguró que Raquel era una gente para realizar funciones de la Unidad de Barrio pero no en otra unidad porque “no es apta ante situaciones tensas”. Es más recordó un conflicto que tuvieron con unos rumanos por la retirada de un vehículo en la que “se puso muy tensa. Se quedó parada”.

 También le ocurrió durante una intervención durante el Mercado de la Plaza de Colón en el que Raquel “se quedó al margen cuando intervenimos para solicitar la retirada de puesto. Raquel se echó para atrás y no colaboró en ningún momento aunque nos hubiera hecho falta porque empezamos en Colón y acabamos en Gran Vía de San Marcos”, relató un compañero de la agente miembro de la Unidad de Seguridad Ciudadana.

Por su parte, un subinspector también recordó un conflicto familiar en el que tuvo que intervenir cuando patrullaba junto con Raquel. “Raquel intentó evitar al hombre y cogió a la mujer y al niño y se colocó detrás del vehículo, donde mejor podía protegerlos”, aseguró el agente, que, si bien, reconoció que fue un comportamiento “correcto”. 

Sin informar a los superiores

Ahora bien, los tres agentes reconocieron que Raquel desempeña mejor su actividad “al margen de la violencia”, lo que no la “inhabilita para ser policía porque las funciones dentro de la Unidad de Barrios las desempeñaba sin ningún problema. Como una compañera más”. Es más, uno de los agentes, reconoció que no elegiría a Raquel como compañera.

Sin embargo, este agente, nunca le trasladó a sus superiores que sentía que “no tenía las espaldas bien protegidas cuando patrullaba con Raquel”. Tampoco sus otros dos compañeros ni un agente que reconoció haber visto a Raquel “parada durante horas” tras vivir varios episodios de estrés. 

Subinspector de la Policía Local de León y compañeros de Raquel. (Foto: Javier Casares)

“Coincidimos en un paro de intervenciones y Raquel siempre reaccionaba quedándose impasible. Y luego estaba así durante unas horas, como si estuviera pensando en la intervención”, aseguró el agente, que recordó que no considero que fueran “de suficiente entidad” para trasladárselo a sus superiores. Otro incluso recordó que no "había necesidad alguna para presentar una queja”. 

Quizá porque consideraban que eran “hechos aislados” o porque, según reconoció uno, había más agentes para salvar la situación aunque el Jefe de la Policía Local ya aseguró que de haber tenido conocimiento de ello se hubiera planteado aprobar la segunda actividad para Raquel. 

Sorpresa en el seno de la Policía Local

En lo que si coincidieron todos sus compañeros era en que Raquel no era amiga de las armas, aunque por su condición de agente tenía las habilidades para su manejo, y que era una persona sumamente “discreta con su vida personal y responsable en su tarea”.

Descartaron la posibilidad de que realizara seguimiento estado de servicios y remarcaron la sorpresa que causó en el seno de la Policía su detención. La misma, según destacaron, que si se hubiera visto implicado cualquier agente del cuerpo. Eso sí, uno de su compañeros aseguró que la hubiera puesto en último lugar si alguien le dice que un compañero está involucrado en el crimen de Isabel Carrasco.

Una jornada con la que se cierra la ronda de testificales y que da paso a los informes periciales. 

Raquel escucha a uno de sus compañeros. Tras ella, Triana y Montserrat. (Foto: Javier Casares)

Raquel Gago, este lunes, a su llegada a la Audiencia Provincial de León. (Foto: Campillo)

Raquel Gago, junto a su letrado y al procurador, a su llegada a la Audiencia. (Foto: Campillo)

 

 

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