Un gran manto blanco que ha llegado de la mano de un intenso frío, temperaturas gélidas que han desplomado los termómetros hasta casi rozar los diez grados bajo cero. Pero la actividad no cesa en una ciudad hecha para el frío y donde los rostros de los leoneses dibujan las heladas temperaturas
El bullicio llena las calles de un León gélido y oculto por la espesa niebla que hace desaparecer a ese Guzmán que señala la puerta de salida y que se extiende por gran parte de la provincia de León complicando la circulación en varios tramos de la red de carreteras.
Una estampa que se repetirá durante los próximos días en los que la capital registrará mínimos de seis grados bajo cero y máximas de ocho en los que se están convirtiendo en los días más fríos de este casi estrenado invierno.
Niebla en la capital leonesa. (Foto: Campillo)
La niebla cubre toda la capital leonesa, una ciudad con un halo de misterio. (Foto: A.C.)