Al menos así lo apuntan responsables del grupo carbonero que insisten en que el Grupo Casares sin una inyección económica “no tendrá futuro”. Viabilidad que está a la espera de que el Ministerio de Industria autorice al grupo el acceso a las ayudas de 2014.
De no ser así, Alto Bierzo, actualmente en concurso de acreedores, da por muerta la minería de interior. “Supeditamos la apertura de la minería de interior a las ayudas del 2014. Para ello necesitamos saber cuanto antes si podremos acogernos a la convocatoria del próximo año dado que contamos con salir del concurso en el primer trimestre”.
Una respuesta que urgen desde la dirección de Alto Bierzo que, según reconocen, no son capaces de ponerse en contacto con los responsables del Ministerio de Industria. Así, a la espera de una respuesta la empresa continúa con las labores de mantenimiento en el Grupo Casares con la apuesta firme de poder recobrar su actividad el próximo mes de enero.
“Esperemos que antes de que finalice el año tengamos una respuesta porque es urgente tomar una respuesta cuanto antes”, señalan responsables de Alto Bierzo, que recuerdan que son más los grupos mineros cuya viabilidad está pendiente de la decisión de Industria.
Los cielos abiertos recobran su actividad
Paralelamente, el grupo ha recobrado su actividad en los cielos abiertos de Tremor e Igüeña, donde actualmente están trabajando en torno a unos 45 trabajadores, y continúa metiendo el carbón en la central térmica de Compostilla.
Asimismo, está previsto que a partir del próximo 7 de diciembre entre en vigor una prórroga de 250 días del Expediente de Regulación de Empleo al que se irán incorporando los 130 trabajadores de interior una vez que se les vaya acabando el expediente en el que actualmente están inmersos.