«Queríamos crear un silbato para ciclistas que ofreciese una alternativa en calles especialmente ruidosas y llenas de coches», explica Johan Lidehäll, cofundador de la compañía. «La mayoría de nuestros clientes suponemos que no les gustaría el aspecto de una bocina unida a su bicicleta, así que optamos por un pito pequeño pero sonoro».
«El silbato ciclista Bookman nace de una colaboración con el famoso fabricante de silbatos británico Acme, fundado en 1870», asegura la compañía en su página web. «Y se ha desarrollado especialmente para ciclistas». El pito, afirman, se ha diseñado bajo el principio de la «interferencia de ondas», que permite generar un sonido extremadamente agudo y fuerte sin necesidad de partes móviles.
Seguridad
Las innovaciones de este pito no solo están en su intensidad de sonido. El silbato, afirman sus creadores, también está diseñado para evitar riesgos al ciclista en caso de accidente. «Su forma impide que se pueda meter en la boca en caso de caída», explican. Y el cordel que permite colgarlo al cuello se rompe ante un tirón para evitar lesiones en caso de un enganchón.
«Es fácil de usar. Sopla con suavidad para una alerta sutil, o con intensidad para llamar la atención», afirma la compañía. «Se puede llevar alrededor del cuello de manera normal, o en la propia boca mientras se circula por lugares especialmente conflictivos. Así se puede alertar sin soltar las manos del manillar».
Los creadores del silbato Bookman, Acme Whistles, son la principal compañía de su sector en el mundo. Para diseñar este pito se han inspirado en su modelo ‘Tornado’, diseñado especialmente para criadores de perros, tanto para competición como para caza.