Unos recortes que han provocado el descontento entre la comunidad educativa, según han denunciado este viernes todos los sindicatos de la enseñanza en la provincia –CSI-F, STECyL, Anpe, FETE-UGT y FE-CCOO-, que han asegurado que existen razones suficientes para salir a la calle y han solicitado a todos los profesionales y a toda la ciudadanía en general que secunden masivamente a esta protesta para frenar “la mayor agresión educativa de la historia de la democracia”.
De esta forma, desde los sindicatos confían que profesores, padres y alumnos unan sus fuerzas para intentar frenar unos ajustes que supondrán el despido de cerca de 600 profesores en Castilla y León, el incremento de alumnos en las aulas con la consiguiente pérdida de calidad educativa, y la ruptura dramática de la igualdad de oportunidades en el acceso a la universidad, con el incremento del precio de las tasas y la reducción del presupuesto de becas y el endurecimiento de los requisitos para acceder a las ayudas.
Por todo ello, los sindicatos han exigido a la Junta de Castilla y León que se inicie una negociación para evitar esa masificación en las aulas, el recorte en la plantilla de docentes y la pérdida de empleo.