Durante la campaña, que finaliza el día 30, tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como los de las Policías Locales de los ayuntamientos adscritos, comprobarán que autobuses y conductores cumplen con la normativa establecida en la materia.
Así, intensificarán las inspecciones sobre los vehículos destinados al transporte escolar, comprobando que las autorizaciones y documentos son los correctos. Asimismo, verificarán las condiciones técnicas y elementos de seguridad, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
El 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o justo en los instantes inmediatos, y en muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar, o de los padres. Este año, en Castilla y León, se ha producido un accidente en el que estuvo involucrado un vehículo de este tipo de transporte, afortunadamente sin heridos.