Álvarez Manso se ha convertido ahora en la imagen de la crisis interna en la que se encuentra sumida la Unión del Pueblo Leonés (UPL), una formación que no encuentra la forma de recuperar el aliento ante su electorado.
"Hay un desencanto general dentro de la formación", reconoce Mónica Álvarez, quien este viernes se ha confesado "enormemente triste" por la permanente "marcha de militantes que no se sienten cómodos con la UPL".
La actual vicesecretaria del comité local reconoce que ha abierto la puerta a su adiós a la Unión del Pueblo Leonés. "No puedo decir que me haya ido de la UPL porque no es cierto pero es difícil que pueda continuar", reconoce.
La edil asegura que llegó de la mano de Javier Chamorro y que lo hizo "con una ilusión" que con el paso del tiempo "se ha perdido".
"Me sentí impotente cuando voy a un consejo a garantizar los derechos de los militantes y no he podido hacerlo. Hoy la gente está desencantada y me da mucha pena porque no podemos defender ya los intereses de León", ha asegurado a leonoticias.com.
"La gente, los militantes, me dicen que les llaman para ir a poner carteles y no quieren ir. Hay un desencanto enorme y me da mucha pena. ¿Qué queda en la UPL? Parece que es como el juego de la silla, pero el problema es que quienes están en ese juego qué van a hacer cuando no exista ninguna silla para sentarse".
"Seguiré luchando por León"
Mónica Álvarez ha asegurado a leonoticias.com que su interés está "en luchar por León". "En las empresas en las que he estado siempre he luchado por conseguir traer cosas para León, en hacer cosas desde esta tierra, pero está claro que ahora mismo eso es difícil desde la UPL", señala.
Cuando abandone la UPL, algo que podría ocurrir en cuestión de semanas, lo hará con aquellas personas que se identifiquen con su idea de que antes que defender "sillas" para estar cuatro años hay que defender "ideas para defender el futuro de León".