Opinión
OPINIÓN POR LUIS ARTIGUE
LA CUESTIÓN DANTE de Lorenzo Luengo
El discurso iluminador que describe, define e identifica esencialmente a esa gran máquina de producir y vender mitos que es el moderno Estados Unidos no está en la literatura, sino en el cine. Y, apoyándose por eso inteligentemente en el cine no sólo como discurso sino también como tradición narrativa, el magnético novelista Lorenzo Luengo (Madrid, 1974) en su celebrada primera novela AMÉRIKA (Ed. Algaida) renunció en su día a hacer una novela histórica a la hora de construir todo un mosaico irreal, mítico, sobre la formación intrahistórica de dicho imperio...
15/01/2014
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LA NOTICIA ILUMINADA DEL DIA
... Ciertamente ese país que usa el abrumador armamento del marketing para colonizarnos a todos los sentidos y el inconsciente mediante sus ficciones merece, a la hora de ser explicado, más imaginación que realidad y más efectismos que exactitudes, y así lo entendió el cualificado autor de aquella fantasmagórica y lúcida novela-pastiche que combinaba intriga, delirio y un sofisticado sentido del  juego.

La trama principal, narrada entonces con poderoso sentido visual, se centraba en Leonardo Rilke, un extravagante, enfermizo y perturbador opulento que vivía en una mansión tenebrosa descrita en aquellas meritorias páginas como una mezcla de esperpéntico Callejón del Gato de Valle Inclán, y juego de espejos del País de las Maravillas. Leonardo, mitómano delirante de imaginación torturada, tenía en su poder el guión de Otro invierno en Amérika, la película que el hipnótico director francés Jacques Tourneur nunca realizó, y se hizo con los servicios de un escritor caído en desgracia para que rehiciera dicho guión que había de ser filmado, según el deseo del  millonario, con los medios y modos del cine clásico.

A partir de tal arranque diversos materiales se van concatenando a modo de puzzle narrativo para ir contando demoradamente la historia de esa película en proyecto, y la historia de su protagonista, June Caprice, heroína del cine mudo de los años 50, y la historia de los crímenes de un asesino en serie a través de la mirada alucinada de un excéntrico millonario, una galería de frikis del cine antiguo y un guionista con alma de detective… 

Después del estupendo recuerdo que AMÉRIKA dejó en el panorama de la novela en nuestra lengua regresa ahora Lorenzo Luengo a las librerías con EL CLUB DANTE (Ed. Algaida. Premio Ateneo de Sevilla de novela 2013) una inquietante y frenética novela de intriga ciberpunk sobre los laberintos de la mente, la memoria y el pasado siglo XX desentrañados mediante la neurología, la música y el espionaje.

En esta elaborada novela con argumento de thriller neuropsicológico y estructura fílmica y porosa romántica en el sentido lírico que Lord Byron le dio a tal término se nos cuenta la historia de  Dante Veryl, un supuesto experto en teología trascendental y política enfermo de amnesia cuya alteración de conciencia bien podríamos decir que es una forma de sabiduría que despierta todo tipo de recelos y persecuciones. Este torturado personaje –en realidad no es quien los médicos dicen que es sino que se trata de un neurólogo a sueldo de la CIA-, después de un calvario de hospitales y un vagabundeo espiritual de secta en secta, acaba ejerciendo como crítico musical en Londres, traba amistad con el líder de una banda punk y ese será el punto de giro que transformará esta novela delirante sobre las arenas movedizas de la identidad en una obra sobre los dobles fondos de la realidad política y el poder propia de una mente conspiranoica….

La Cuestión Dante, lo adelanto ya, es un meritorio manejo de la ficción por parte del autor el cual, aunque empieza escribiendo una novela de entretenimiento puro, acaba haciendo un aterrador análisis de la capacidad que el ser humano tiene para desdoblarse y engañarse. 

Uno acaba de hecho de leer esta envolvente novela forjada mediante una intriga retorcida y una documentación tan exhaustiva como iconoclasta, esta inquietante novela que bien parece una caja de resonancias metafísicas con fondo de gruñido existencial, y se lo cuestiona un poco todo, y se da cuenta de que está ante la idea del doble desarrollada de un modo audaz, y piensa en como esa disciplina llamada neuromarketing nos puede anular o convertir en soldados al servicio del poder, y concluye que tal vez, como nos enseñó ya Dante en La Divina Comedia, vivir es darse un paseo por el infierno. 

Da gusto leer a Lorenzo Luengo.

Luis Artigue

www.luisartigue.es 

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