Mucho peor que la literatura es la literatura que se escribe sobre un admirado escritor cuando acaba de morir, ya se sabe, pues es literatura que se refiere a todo lo que es hermoso y digno, pero que no es nada de eso…
Yo escuché una conferencia de José Luis Sampedro en el Parador de San Marcos en la cual él profetizaba su muerte y la de todos nosotros –hablaba sobre economía y globalización- y por eso lo ocurrido no me ha pillado por sorpresa, pero me ha dolido de igual manera.
¡Qué decir sobre los maestros que nos han hecho como somos!
La prosa apasionada, recia y fluidamente honda con gotas de lirismo de alta resolución de José Luis Sampedro la descubrí en sus relatos de Mar al fondo. Agradecido a esa prosa me adentré en sus novelas, entre las cuales mi favorita es La vieja sirena, compendio de sensualidad y poesía y mitología para llevarnos de la mano a la Alejandría del siglo III. Eso me hizo seguir con fervor sus estimulantes conferencias y sus declaraciones públicas en las que irradiaba finura ideológica y pasión por vivir trascendiendo el imperante vitalismo elemental…
Cuesta hablar de José Luis Sampedro en pasado pues pertenece a la estirpe de los clásicos que refinan por siempre nuestra vida.
¡Díganle a la muerte que la odio por su culpa!
Luis Artigue