Pero en aquel encuentro, ha asegurado el político, no pidió en ningún momento que se tapara el escándalo de su ático en Marbella, tal y como informa hoy 'El Mundo'.
Según la versión que ha facilitado, el encuentro, que no fue secreto, tuvo lugar a petición de los dos policías y fueron ellos los que le propusieron tomar un café. En esa reunión le "extorsionaron" y le pidieron que facilitara algún "recibido de alquiler" del inmueble para cerrar la investigación.
González ha explicado que en realidad estaba siendo víctima de un "chantaje" y que lo que realmente pretendían Castaño y Villarejo era "cubrir una actuación policial ilegal" como era la de investigarle por la supuesta posesión de ese inmueble a través de un testaferro.
Según informa 'El Mundo', tiene en su poder un documento policial que asegura que Ignacio González "solicitó" la reunión y en ella "se limitó a solicitar ayuda para que no trascendiera que era el inquilino de una sociedad offshore".
González disfruta desde 2008 de un ático de 500 metros cuadrados en la Urbanización La Alhambra del Golf que fue adquirido por un testaferro profesional, el mexicano Rudy Valner, a través de una sociedad creada ad hoc días antes: Coast Investors LLC, radicada en el paraíso fiscal de Delaware.