Sin Rastro en Siria
SIN RASTRO EN SIRIA
El 'milagro de ZP', según el 'santo Genarín'
Miles de leoneses participan de madrugada en la singular procesión pagana, que finalizó con la tradicional ofrenda al 'Santo padre Genarín' y la revelación de un nuevo 'milagro': la victoria de Zapatero y su condición de fiel devoto de esta procesión
leonoticias.com
21/03/2008 (17:43 horas)
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Más de 5.000 leoneses se han dado cita en la noche del Jueves Santo las calles del Barrio Húmedo para acudir al tradicional entierro de Genarín, un acto que se celebra dentro de una procesión pagana en la que el orujo sustituye al incienso, y en la que los cántidos y las soflamas toman el relevo.

El cortejo de esta singular procesión, siguiendo la tradición, tuvo su punto de partida en la Plaza del Grano. Y desde allí cientos de devotos, con fidelidad y mucho orujo, siguieron la figura del 'Santo padre Genarín' hasta la muralla, donde se realizó la tradicional ofrenda al 'santo' con orujo, pan, queso y una corona de laurel.

"Genarín, Genarín, Genarín... Genarín, Genarín, Genarín..." se escuchaba como cántico entre los asistentes a la procesión. "Coca Cola asesina, el orujo, al poder", fue otro de los latiguillos más escuchados.

Ante el fervor de los fieles y pasadas las dos de la madrugada se procedió a la lectura de una nueva encíclica del "santo Genarín", en la cual se desvelaba un nuevo "milagro". "Hoy se sabe que Genarín ha dado muestras de su poderío con un nuevo milagro, que no es otro que un Zapatero descalzo haya llegado llegado a presidente del Gobierno, sin pucherazo, habiendo tanto paro y estando así los precios".

La cofradía de 'san Genarín' recordó en la madrugada que el hoy presidente del Gobierno fue "bautizado con orujo" en su juventud, revelando así que Rodríguez Zapatero es un fiel devoto de esta cofradía, pagana, y de larga tradición.

Genaro, toda una leyenda

El 29 de Marzo de 1929 nacía en León Genaro, conocido por su corta estatura, su fealdad, su picardía, sus frecuentes visitas a los burdeles de la capital y su gran pasión: el vino. Cuentan las malas lenguas que pasaba la mayor parte del tiempo en las cantinas de la época bebiendo orujo hasta altas horas de la noche.

Una de esas madrugadas, y mientras volvía a casa por la carretera que bordea las murallas de la ciudad, sintió la necesidad de aliviarse en medio de la calle. Su grado de alcohol provocó que en ese momento no se diera cuenta de la presencia del primer camión de basuras que hubo en la ciudad y que le atropelló al lado de la muralla.

Ese mismo año se crea la “muy fervorosa y herética cofradía de nuestro padre Genarín” que cada año rememoraba su muerte con una procesión por las calles del Barrio Húmedo leonés en la que el orujo era el único estandarte.

En 1953, en plena dictadura, esta procesión pagana es suspendida hasta que en 1959 volvió a recuperarse de manos de Francisco Pérez Herrero, mecánico, dentista y poeta de cierto prestigio local, que murió en 1988.

Miles de fieles acudieron de madrugada a la procesión del popular Genarín. (Foto: Peio García)

La procesión

De acuerdo con el tradicional ritual, los miembros de la cofradía comenzaron la celebración con una cena a base de sopas de ajo, entremeses y bacalao, las viandas que en su día acostumbraba a comer Genaro.

El siguiente punto de encuentro es la plaza del grano donde, después de tomar una copita de orujo los cofrades procesionan los pasos, el estandarte y los símbolos que recuerdan las andanzas del 'Santo Pellejero'. La calle de la sal es otra de las paradas obligadas y allí se realiza el ritual de los treinta pasos tras leer unas coplas el abad de la cofradía.

El hombre que vendió la catedral

En la plaza de la Regla, a los pies del templo catedralicio, se realiza la segunda parada recordando el momento en que Genaro le vendió la catedral a un turista inglés después de invitarle a varias copas de orujo. El momento más destacado de esta procesión es la llegada a la muralla, lugar en el que murió.

Allí, el hermano trepador toma una copa de orujo y comienza su ascensión hasta lo alto de la muralla, donde deposita la ofrenda al Santo Padre Genaro compuesta por pan, queso, naranja, orujo y una corona de laurel.

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