León
LEÓN
El peregrino Estephane, 'El Belga'
La repentina muerte de 'El Belga' descubre la historia de un peregrino del Camino que consideraba a España "su familia" y que vivía atrapado en la esquizofrenia
Stefan Dendievel.
Stefan Dendievel.
J.C. / @Javi_Calvo
06/07/2015 (13:29 horas)
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Estephane Dendievel, 'El Belga', encontró en España a su familia. Al menos, eso decía. Su muerte a primera hora de este lunes en la Plaza de Santo Domingo, uno de los lugares en los que este mendigo solía situarse durante horas, ha permitido recuperar una parte de su historia.

"Era culto, educado y poco hablador", aseguran en el Centro de la Caridad de la capital, donde acudía de una forma habitual y en cuya ficha de identificación figura el 13-2-1972 como fecha de nacimiento. "Últimamente venía menos porque había una mujer que le atendía algo y entonces él ya no venía tanto por aquí. Eso sí, los domingos siempre pasaba por el bocadillo", afirma una de las hermanas aún desconcertada por su muerte.

En la Casa de la Caridad le llamaban cariñosamente "Se posible". Ése era su apodo porque siempre que aparecía por la puerta preguntaba con una sonrisa: "¿Se posible un bocadillo?".

"Nunca se relacionaba con nadie" y vivía "a su manera", de las monedas que recuperaba en la calle, de la ayuda que le daba la gente y de la "caridad" en general. Pero siempre con "dignidad, porque él no quería que se le tratara como una persona llena de necesidades".

En León desde 2006

Estephane llegó a León en 2006 y medio año después visitó por primera vez la Casa de la Caridad. Para él, León no era un lugar extraño, había pasado por esta ciudad en cuatro ocasiones, las mismas en las que completó el Camino de Santiago.

Fue a la conclusión de su último Camino cuando, en Santiago, sufrió un importante brote de esquizofrenia del que nunca llegó a recuperarse entre otras cuestiones porque él, poco amigo de los médicos, siempre se negó a un tratamiento.

Recuperado de su primer gran brote de esquizofrenia se fue a Coruña, después recaló en Ponferrada y más tarde en León capital, donde se sintió acogido desde el primer día. Ana, una de las mujeres que últimamente había coincidido con él en más ocasiones, recuerda que "era agradecido y nunca pedía nada".

"Yo le llevaba comida y trataba de convencerle de que tenía que volver a Bélgica. En una ocasión su madre, que fue localizada por la Policía, vino a buscarle, pero él se negó a volver. Estaba bien en León y no quería marcharse de aquí", asegura esta mujer que en la madrugada de este lunes "pensé en ir a verle porque había estado fuera y no le había podido dar nada. Y mira ahora lo que ha sucedido".

La mochila del peregrino

En la Casa de la Caridad le recuerdan por ser un hombre "poco dado a hacer amigos y a contar su vida. Estaba a lo suyo, siempre con su mochila al hombro, siempre por el centro de la ciudad".

Y dentro de su mochila "no había monedas como muchos de aquí decían cuando hablaban de él", llevaba los útiles de cualquier peregrino del Camino de Santiago, pero acumuló tantos y con tanto peso que la mochila "le hacía heridas en los hombros y en varias ocasiones se los tuvimos que curar".

La historia de Stefan se va con su muerte, con el adiós a uno de esos personajes de León grabados en la retina de la ciudad. Su cuerpo será repatriado a Bélgica, donde en dos ocasiones la policía localizó a su familia y a donde él siempre se negó a regresar.

"Yo no vuelvo, me quedo aquí, porque España es mi familia", solía repetir a Ana, la mujer que le atendió los últimos meses y que este lunes se sentía "desolada porque no me imaginaba algo así". "Se sentía bien en León, y en León ha dado su último suspiro", concluye esta mujer. 

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