El que fuera Inspector de la Comisaria de la Policía Nacional de Astorga fue citado por la jueza Sonia González para intentar aclarar el cruce de llamadas que realizó el día del asesinato con su hija tras la detención de ésta y su madre.
Durante la declaración, Pablo Antonio reconoció haber hablado con su hija después de que un compañero le alertase de lo que había ocurrido con Isabel Carrasco. Una conversación de apenas unos segundos en la que, según señaló, apenas pudo escuchar como su hija le decía que estaban siendo identificadas. “Me llamó mi hija pero se cortó la llamada. Sólo pude oír mi padre es compañero vuestro”.
Apenas unas palabras, según puntualizó el inspector, que contrasta con, según ha podido conocer en exclusiva leonoticias.com, los 74 segundos que duró dicha conexión, tal y como figura en el registro de llamadas del teléfono móvil de Pablo Antonio Martínez del pasado 12 de mayo.
Tras la detención, una ducha
Un registro en el que además se deja constancia de que tras esa primera conexión el inspector no intentó posteriormente ponerse en contacto con su mujer e hija, como así lo declarase ante la jueza asegurando que los teléfonos estaban apagados y que prefirió esperar al suceder de los acontecimientos.
Pablo Antonio, que en ese momento se encontraba dando un paseo como era habital, se dirigió a su casa y una vez allí, según relató ante la jueza, se dió una ducha una vez que, según su relato, intentase contactar con Triana, estado su teléfono "no operativo".
La siguiente llamada que aparece en el registro fue una llamada entrante de la misma compañera que le había alertado minutos antes de lo sucedido con Carrasco, unos 15 minutos después de la conexión con su hija con la que, conforme al registro de estas llamadas, no volvió a ponerse en contacto en las horas posteriores a su detención.
Nuevas incógnitas que se dibujan alrededor del marido de la autora confesa del asesinato de Isabel Carrasco que, sin embargo, ha vuelto a reiterar desconocer por completo los planes de su mujer e hija y cómo llegó a la vivienda de su hija una caja de vieja munición que, según señaló, antiguamente guardaba en su vivienda.