En efecto, en la sesión de la Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes autonómicas, celebrada el 18 de junio de 2010, se aprobó por asentimiento la siguiente resolución: Las Cortes de Castilla y León instan a la Junta de Castilla y León a que se inicien los estudios pertinentes con el fin de determinar la necesidad de establecer un régimen especial de protección, incluida la de Bien de Interés Cultural, para los siguientes códices: el Antifonario mozárabe, la Biblia mozárabe, el Libro de los Testamentos de los Reyes de León, el Palimpsesto y el documento conocido como "Nodicia de Kesos" de la Catedral de León; y del Codex Biblicus Legionensis, la Biblia Románica de 1162 y las Obras de Santo Martino de la Real Colegiata de San Isidoro de León.
El pasado 11 de julio, un año después de aprobarse la resolución sobre los códices, Martín Benito registró en las Cortes la siguiente pregunta: “¿Qué actuaciones ha llevado a cabo la Junta de Castilla y León para dar cumplimiento a la resolución aprobada en la Cortes de Castilla y León el 18 de junio de 2010 en relación con los códices medievales de la catedral de León y de la Real Colegiata de San Isidoro?”
Falta de sensibilidad
Sin embargo, nada se ha hecho. La consejera de Cultura se limita a contestar que “dentro de la programación establecida en el Plan PAHIS (2004-2012) se estructuran programas de Inventario y Catalogación entre los que se encuentra el inventario de los bienes muebles de la Iglesia”, para añadir: “Una vez finalizada esta tarea, se estudiará si es preciso un régimen de protección mayor a través de su declaración como Bien de Interés Cultural”.
Para Martín Benito, la Junta está demostrando una total falta de sensibilidad al patrimonio cultural de León, como sucede también en el caso del Filandón, resolución de las Cortes que la Junta también tiene dormida.
El procurador se pregunta de qué sirven las Resoluciones de las Cortes, si la Junta se las salta alegremente. “La Junta que dirige Herrera y el departamento de Alicia García (Cultura) no hacen caso del legislativo; da la impresión de que este les importa un bledo”, señala Martín Benito.