Este nuevo ataque se produce apenas diez días después de que el lobo matara 44 ovejas en una explotación de Bañobarez, que ha sufrido tres ataques en lo que va de año. En aquella ocasión, la patrulla del Medio Ambiente también certificó que el agresor había sido el lobo. Los daños causados superaban los 3.000 euros.
Ante la reiteración de los ataques, y las numeras pérdidas económicas que están sufriendo los profesionales de la ganadería, Asaja Salamanca reclama a la Administración que adopte las medidas preventivas y de control que considere necesarias para rebajar la incidencia de los ataques. La apuesta por el desarrollo del mundo rural pasa por proteger al ganadero frente a este tipo de ataques.
Por otra parte, desde Asaja Salamanca exigen a la Junta de Castilla y León que agilice los plazos para indemnizar por la vía patrimonial a los ganaderos que están sufriendo los ataques de los lobos, tal y como le obliga las distintas sentencias del Tribunal Supremo. La Organización Agraria salmantina ha puesto a disposición de todos los ganaderos que sufran ataques de lobo sus servicios jurídicos para presentar el correspondiente recurso administrativo, acompañado del documento de la patrulla de Medio Ambiente en el que certifique que el ataque ha sido producido por el lobo.