Sin embargo el encuentro tuvo un desenlace no esperado cuando a la conclusión del mismo un grupo de aficionados intentó acceder a los vestuarios del equipo leonés con el fin de 'buscar gresca'.
Finalmente no llegaron a entrar al vestuario pero sí al pasillo próximo originando una situación que el propio entrenador marista ha calificado como "desagradable".
Rafa Guijosa ha asegurado que quienes allí estaban no "iban a saludar" y ha denunciado la falta de seguridad en ese punto sólo minimizada por el esfuerzo del personal del club local.
"Tenemos que poner coto a esto porque cualquier día pasa algo grave", ha indicado el técnico.
Guijosa ha advertido que los aficionados llegaron a ponerle "el dedo en el pecho" y ha instado a que se tomen las medidas oportunas "para evitar que situaciones de este tipo vuelvan a suceder".