Las duras rampas de este puerto de categoría especial que tenía que superar el Ademar comenzaban con una pendiente muy pronunciada. Granollers era la primera parada de este periplo de partidos complicados. La fuerte defensa vallesana y la potencia de su primera línea trataron de seleccionar el grupo de favoritos, donde Ademar se mostró fuerte y con buen feeling. El triunfo 28-30 en tierras catalanas fue un golpe sobre la mesa, pero quedaba mucho puerto por recorrer.
El siguiente destino era el Villa de Aranda. El conjunto de Jacobo Cuétara, la gran revelación del inicio de la Liga Asobal, llegaba a León con plenas garantías de victoria. De nuevo hubo un acelerón en el grupo de los mejores escaladores que Ademar aguantó con más dificultades de las previstas. El triunfo marista por un gol, 31-30, le sirvió para mantener la tercera plaza por delante de los burgaleses y el Granollers.
Dos derrotas previsibles
El ritmo que es estaba imponiendo en esta subida al Tourmalet era muy duro. El Ademar hacía ‘la goma’ a cola de grupo y las rampas más duras estaban por llegar: Naturhouse a domicilio y Barcelona en casa. En la primera de estas dos estaciones, los leoneses aguantaron en el inicio. Una buena primera parte en Logroño hizo soñar a la parroquia leonesa con un triunfo ante los riojanos, pero un espectacular Malmagro enterró las esperanzas ademaristas.
El Ademar cayó hasta la quinta plaza, superado por Granollers y Morrazo, y quedaba lo más duro: el Barcelona. El conjunto leonés perdió unos metros con la cabeza de carrera y se esperaba que en la zona más dura del puerto perdiese alguno más.
El partido ante el Barcelona fue vibrante. Un entregado y luchador Ademar puso contra las cuerdas al conjunto de Xavi Pascual, que hasta los dos últimos minutos de encuentro no vio clara la victoria. Nacho Biosca sostuvo al cuadro leonés desde la portería, y los goles de Juanín, Carrillo y Leo Santos, máximos anotadores de los de Guijosa, fueron el pilar ofensivo para rozar la gesta.
Coronado el Tourmalet, ahora queda el descenso. Es tiempo para relajar las piernas y los corazones, pero sin despistarse. Los favoritos han cogido unos segundos de ventaja que el Ademar puede recuperar en este tramo más favorable. Las sensaciones en la parte más dura de la Asobal han sido positivas, lo que ha enganchado aún más a afición y jugadores.