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TECNOLOGÍA
De la tiza y la pizarra al Wifi
La formación 3.0 se ha convertido en gran aliado de las empresas para actualizar a sus trabajadores con un menor coste económico
De la tiza y la pizarra al Wifi.
De la tiza y la pizarra al Wifi.
Rebeca Alonso
19/12/2014 (20:28 horas)
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El principal recurso de una empresa es su capital humano y, en un mundo globalizado, es esencial adaptarse y adquirir nuevos conocimientos continuamente para no quedarse atrás. En este sentido, la formación 3.0 está ganando la partida a la formación tradicional. Las ventajas son claras, tanto para los empleados como para los empresarios. En primer lugar, los cursos 'on-line' implican un importante ahorro de tiempo y dinero en comparación con la formación presencial. Además, el catálogo de disciplinas suele ser más amplio y permite una gran flexibilidad de horarios y adaptación personalizada al ritmo de cada alumno.

Otro aspecto positivo es la familiarización con las nuevas tecnologías que implica, el alto nivel de actualización de los contenidos, los beneficios que supone la utilización de los diferentes recursos tecnológicas al alcance de los alumnos y la posibilidad de elegir entre clases individuales, colectivas o combinar ambas modalidades. Por todo ello, se estima que el año 2014 acabe con un balance total de 22 millones de personas que en algún momento de esos doce meses han realizado al menos un curso 'on-line'.

Una de las personas que apuesta por la formación 3.0 en la región como modelo de negocio es Manuel Perucho, director gerente de la Escuela de Negocios San Pablo CEU de Castilla y León. Esta empresa ofrece formación 3.0 para cuadros directivos e intermedios desde el año 2012 con una oferta que abarca desde Programas Máster en materias como el derecho agroalimentario, la fiscalidad o la nutrición, hasta acciones formativas más reducidas en su formato temporal como contabilidad avanzada, habilidades de dirección o herramientas TIC. Para Manuel Perucho, la formación 'on-line' ha sufrido una gran evolución, especialmente ligada a la aparición de nuevas herramientas tecnológicas tanto de hardware como de software. "Las organizaciones, en función de su adaptación a las nuevas tecnologías y de la introducción de procesos innovadores en la gestión de personas, van descubriendo de forma desigual las ventajas de la utilización de estos recursos. Las empresas maduras e innovadoras y la administración pública son más activas en este campo y están siempre atentas a nuevos y atractivos formatos de implantación", opina.

Pero no solo ha evolucionado la forma y el contenido de la formación 3.0, sino también la percepción que la sociedad tiene de este campo. "La formación bajo parámetros 'on-line' está revolucionando algunos paradigmas estandarizados e inmovilistas de los gestores de formación. La posibilidad que ofrece a una persona de formarse a cualquier hora, en cualquier lugar y situación, siempre que se disponga de un terminal (una tableta, un 'smartphone' o un ordenador y conexión a Internet) es un activo de primer nivel", asegura.

La figura del 'dinamizador'

Una de las claves para el éxito de la formación 3.0 es, evidentemente, la motivación del alumno y el control de su aprendizaje. "El seguimiento se realiza fundamentalmente a través de la medición de los resultados y de la percepción de los alumnos. En este aspecto, creemos que

en la Escuela de Negocios San Pablo CEU de Castilla y León estamos en la vanguardia", comenta Manuel Perucho. "La implicación y motivación de los alumnos es una cuestión prioritaria. El hecho de no establecer contacto físico con el alumno debe hacer que se generen espacios de interacción y escucha constante con él, a través de metodologías de gestión formativa capaces de aportar mejoras de manera continua. En la EN-CEU de Castilla y León consideramos esencial la figura del 'dinamizador', que no es el profesor o experto docente, ni el director académico del programa, ni el gestor administrativo, sino que es aquella persona encargada de dinamizar la acción, de provocar que todos los alumnos sigan el programa, de activar resortes de implicación, de poner en contacto a los alumnos y profesores (vía chat, foros, blogs, etc.) y que interactúen. Su labor no es sencilla, porque suele ser fácil despistarse y no ser rígido ni disciplinado cuando se trabaja en este terreno", argumenta.

Otra de las ventajas de la formación 3.0 es que permite eliminar o, al menos, empequeñecer la brecha que existe entre el sistema educativo y el mercado laboral debido, entre otras cosas, a la constante y rápida evolución de la sociedad de la información y las continuas innovaciones tecnológicas, además del importante grado de especificación de algunos nuevos puestos de trabajo.

Según datos de la Encuesta de Población Activa, casi la mitad de empresas no encuentra el perfil que busca entre los recién titulados y el 60% cree que la formación de los estudiantes es incompleta. De esta manera, la formación 3.0 permite crear empleados 'a medida', con mejor preparación para enfrentarse a un mercado laboral cada vez más exigente y cambiante.
 

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