Para poner un pequeño grano de arena, asociaciones de pacientes y profesionales sanitarios han puesto en marcha la iniciativa Di_capacitados, con la intención de dar a conocer una de las enfermedades mentales más desconocidas y de la que más prejuicios existe: la esquizofrenia. Solo en España hay unos 400.000 casos detectados.
La campaña recoge diez vídeos, diez testimonios, diez historias de superación, diez formas de llevar esta patología y un mismo deseo: recuperarse y conseguir llevar una vida normal. Y esto es posible, tal y como lo relatan los propios afectados, si se tiene acceso al tratamiento adecuado y se consigue una integración y aceptación social. Si se falla en esto, las consecuencias para la sociedad y el paciente -con un 80% de desempleo-, pueden ser graves: desarraigo social y familiar, estigma, cronicidad y deterioro, desempleo, abuso de sustancias, suicidio…
El doctor Jerónimo Saiz, presidente de la Fundación de psiquiatría y salud mental, considera que #di_capacitados "es un proyecto necesario para contrarrestar las imágenes distorsionadas y prejuicios que la sociedad puede tener sobre la esquizofrenia".
¿Qué sabes de la esquizofrenia?
Contrariamente a la creencia popular, la esquizofrenia no es un problema de 'desdoblamiento de personalidad'. Sí, efectivamente el afectado llega a percibir la realidad de forma muy diferente a como otras personas lo hacen. A menudo sufren síntomas aterradores, como oír voces internas no percibidas por otros, o creer que otras personas leen sus mentes, controlan sus pensamientos o conspiran para hacerles daño.
Al vivir en un mundo distorsionado por alucinaciones y delirios, las personas con un trastorno psicótico en ocasiones se sienten asustadas, ansiosas y confusas, y viven aterradas y recluidas. Su forma de hablar y de comportarse puede llegar a ser tan desorganizada que resulte incomprensible para los demás.
En parte debido a lo inusual de las realidades que experimentan, las personas con síntomas psicóticos se comportan de formas muy distintas en momentos diferentes. A veces pueden parecer distantes, indiferentes o preocupadas, e incluso podrían permanecer sentadas rígidamente, sin moverse durante horas y sin emitir un sonido. Otras veces, podrían estar moviéndose constantemente, siempre ocupadas, con aspecto vigilante y alerta.
Pero actualmente se sabe que todos estos síntomas pueden controlarse siguiendo un tratamiento farmacológico eficaz, así como ayudado de la psicoterapia y las intervenciones psicosociales.