Durante la segunda parte el juego fue más trabado, Cabello lo explica así: “El Oviedo se ha cerrado bien y nos ha costado encontrar líneas de pase por el centro. Ellos rompieron nuestro ritmo con faltas y parones continuos. Meritoriamente nos han cerrado el juego interior.”
Fallos puntuales
Sobre las dos acciones desafortunadas del partido el entrenador ha sido comprensivo y se queda con la parte positiva. En el caso de Turzo, que comenzó dudoso, Cabello declara: “No era fácil para Turzo, era su primer partido en el lateral. Tuvo una jugada desafortunada al comienzo pero luego aportó cosas buenas, por ejemplo forzó el penalti”.
Respecto al error de Leandro, Cabello no quiso profundizar en la acción: “La jugada desgraciada de Leandro no cambia nada. Hay que sacar conclusiones globales, no individuales”.
Aficiones, envidia sana
“Cuando ves una afición como la del Oviedo sientes sana envidia, pero esto no desmerece nuestra afición ni mucho menos. Nuestro público nos ha ayudado mucho”, sentencia Cabello.