Juicio por el 'caso Carrasco'
JUICIO POR EL 'CASO CARRASCO'
Beatriz Llamas: “Triana la fantástica” fue el cerebro
La abogada de la acusación remarca que el crimen de Isabel Carrasco es un plan "perfecto" organizado por las tres mujeres acusadas
A. Cubillas / @And_Cubillas
15/02/2016 (12:18 horas)
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Sin desviarse un ápice de su relato inicial, la letrada de la acusación, Beatriz Llamas, ha remarcado este lunes que el crimen de Isabel Carrasco fue un plan “perfecto”  en el que participaron las tres mujeres, siendo Triana Martínez la cerebro de todo ello. 

Sin rodeos, la letrado ha defendido durante más de una hora una tesis que, según recordó, se basa en hecho no en conjeturas como así se basan las defensas. 

Pruebas que se han ido desgranando a lo largo de este juicio donde "no ha habido sorpresa alguna” pero en el que no se han podido descubrir los verdaderos motivos que empujaron a las tres mujeres para participar en este asesinato. Motivos que, según remarcó, nunca se sabrán. "Que no tengan en común el odio a la víctima no significa que no tengan un motivo para participar en ese plan". 

"Estamos en un juicio no en un confesionario", señaló Llamas, que recordó que las mujeres pueden mentir, “es más es lo lógico”, pero las pruebas han demostrado la implicación de las tres mujeres pese a los intentos de las dos defensas en intentar desacreditar a los funcionarios. “Ni los peritos son profesionales ni los agentes locales son válidos ni la Policía Científica saben algo. Según las defensas, los funcionarios no valen nada cuando a ellos ni les va ni les viene". 

Nuevas versiones

Beatriz Llamas ha recordado que las tres mujeres han creado versiones nuevas a todo lo expuestos tanto en sede policia como judicial  "para exculparse", sin embargo, reiteró que el crimen de Isabel ha sido un "plan premeditado por tres personas" y que la única víctima es la familia de Isabel Carrasco, "porque de la cárcel pero del cementerio no". 

Sobre Montserrat asegura que no es la más inteligente ya que entiende que Triana es la cerebro del crimen pero si es la que tiene más coraje, y recuerda que actualmente está siendo esclava al decir que se iba a dar por loca cuando fue detenido. “Ahora tiene que hacerse la local pero si Montserrat está loca, lo estamos todos". 

En cualquier caso, asegura que su “nueva” versión está basada en fallecidos y que que no existe. Muestra para ello, Armando, el toxicómano al que le compró el arma y que falleció en enero del 2013. “Un varón acusado de violación con el que supuestamente Montserrat negoció el precio del arma que incluso le regaló una navaja y la llevó a hacer prácticas de tiro”. 

El cuento de la lechera

Llamas asegura que el 12 era el día con más probabilidades para matar a Isabel Carrasco. Es más, asegura que Triana es el cerebro, es la inductora, "si no es por ella, no hay asesinato. Pobre niña rica y caprichosa que se creyó con más derechos que el resto". 

Primero, recuerda, que no estudió porque creyó que la plaza era para ella y asegura que el acoso no es más que una "fantasía" que ahora le conviene decirlo que nunca lo comunicó durante la asistencia de su primer letrado al que acusó de mentir ahora "pero no hay que olvidar que es amigo del padre de Triana". 

Beatriz Llamas entiende que "Triana la fantástica" vive una vida paralela, es más, entiende que ahora Raquel Gago se ha dado cuenta de que lo que le contaba no era verdad. 

La mejor coartada, el mejor punto de encuentro

En cualquier caso, insiste en que el crimen de Isabel Carrasco era un plan de las tres mujeres, como lo demostró Montserrat en su confesión espontánea en Comisaría al decir que el arma la tenía una tercera persona.

Llamas asegura que Montserrat y Triana utilizaron el mejor lugar para pasarse el bolso y luego utilizaron su mejor coartada, su amiga Raquel. "Una policía nunca hubiera sido parada en un control. Fue la organización perfecta del plan". 

Sobre la implicación de Triana, recuerda que la hija participó no solo en la búsqueda del arma sino también en las prácticas de tiro. Entiende que el crimen es fruto del cuento de la lechera de Triana que se rompió después de no aprobar las oposiciones de la Diputación y dejar de cobrar 43.000 euros al año.

Revelaciones divinas

Ello, continuó, le llevó a planificar el crimen y, tras ello, Montserrat y Triana contratan un nuevo abogado para cambiar las versiones y mentir y ha acusado a su padre y al primer abogado de tener "revelaciones divinas" ahora sobre el posible engaño de los policías de Burgos. "No se lo crean es un padre defendiendo a su mujer e hija". 

En este punto, señala que Raquel se descubre ella sola, en el momento que dice que ese bolso no puede estar ahí porque "porque nadie se pone nerviosa al ver un bolso salvo que quieras ocultar algo. Por qué ese bolso no tenía que estar allí si no sabía lo que contenía ni había visto a Triana meterle nada en el vehículo". Además, recuerda que madre e hija tratan de exculpar a Raquel un año después para inmediatamente sacar a Triana del plan. 

Llamas entiende que el fracaso de "un plan perfecto" es lo que justifica que Raquel se pusiese tan nerviosa 

y ocultase los encuentros con Triana. "Ella sabía lo que quería decir o no. Se le olvida decir que estuvo con ellas tomando café pero no de ir a por agua, ir al supermercado o volver al taller de manualidades, donde curiosamente recogió algo en forma de taladro". 

Letica fue algo casual. Ahí falló. e encuentro. Se pregunta qué le paso a Raquel para huir y no ir a la tienda de manualidades por la que llevaba esperando cerca de una hora y asegura que Raquel ha tenido más tiempo para preparar su coartada, incluso para limpiar su casa, taquilla u ordenador. 

La mala suerte de Raquel

Por último y sobre la teoría de las consecuencias, Llamas asegura que Raquel ha tenido mala suerte al no recordar que ese teléfono de prepago ya lo conocía, al encontrarse a Leticia y que ella se sentase en el lugar donde dejaron el arma, con que  Montserrat descubriese la primera vez que eran tres personas las implicadas en el plan, con el psiquiatra contratado que se basó en un informe obsoleto y, por supuesto, con su "amiga del alma", Triana, que no la exculpó hasta un año después. “Con el resto no tuvo mala suerte porque participó en el crimen”. 

Es más, la letrada asegura que Raquel es una persona fria y calculadora que lo tiene todo estudiado. "Siempre vestida de negro menos el día de su confesión que vino de blanco inmaculada".

"Estoy convencida de que las tres mujeres están implicadas en este plan. No tengo interés en ninguna de las tres. Les pido que hagan justicia, que juzguen hechos y apliquen la ley", remarcó Llamas, e insiste en que debe de dar alternativas "no porque yo no crea que las tres mujeres estén implicadas".

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