Además, es la primera vez en casi quince años que un equipo que no es gallego se alza con el trofeo. Ha tenido que ser el CD Juventud Villaquilambre el que rompiera esa racha, tras vencer en la final por 2-4 al Arena de Alcabre, en una competición de mayoría de clubes de la comunidad autónoma vecina, pero también con dos representantes de Portugal.
Se trata de niños de entre siete y ocho años que han podido disfrutar de una final con todas las galas, en uno de los estadios históricos del fútbol nacional. Fue uno de sus entrenadores, Óscar, quien propuso al club acudir a la Vigo Cup. Después de varios meses de preparación, el esfuerzo no ha sido en balde. “Íbamos a competir con un buen bloque, pero partiendo de la base de que los niños iban a divertirse”, ha comentado el técnico.
Esa ha sido la tónica de una semana fuera de casa para estos pequeños. El fútbol ha sido el argumento principal, pero también ha habido tiempo para las excursiones, para visitar acuarios y, sobre todo, para disfrutar de otra de las cosas que más le llama la atención, que no es otra cosa que la playa y del buen tiempo, dos cosas de las que carece León en este tiempo de verano.
Foto de familia de los participantes de Villaquilambre en la Vigo Cup.