Esta autorización se produce después de que se haya comprobado que las instalaciones se ajustan al proyecto aprobado y a las medidas correctoras impuestas y tras haber superado el plazo de un mes fijado para el inicio de actividad, que una vez superado, ahora se autoriza.
A partir de la visita técnica realizada a las instalaciones y la documentación remitida por la empresa, entre la que se encuentran los informes de la estación de vigilancia de calidad del aire, ejemplos de documentos acreditativos del material utilizado como combustible alternativo, el registro de gestión de residuos no peligrosos, el recibo del pago del seguro de responsabilidad civil, la declaración anual de envases o el registro de residuos de 2012 para valorización, las diferentes autoridades competentes han declarado que no existe ninguna observación para no permitir el inicio de actividad.