El más conocido de ellos era Miguel Castaño Quiñones, alcalde de León y director y propietario del periódico ‘La Democracia’, pero también estaban el gobernador civil republicano, Emilio Francés, que era la máxima autoridad represaliada, junto al presidente de la Diputación, Ramiro Armesto.
Les acompañaban el presidente del Frente Popular, Félix San Pedro; el presidente del Comité local del Partido Sindicalista, Lorenzo Martínez Baca; el miembro del comité local de Izquierda Republicana, Lorenzo Martín; el pintor Modesto Sánchez ‘Cadenas’; los periodistas Atanasio García y Onofre García; los miembros vinculados al Partido Comunista, Jesús González y José María de Celis; el sargento jefe de Serenos del Ayuntamiento, Isidoro Álvarez; el integrante del Sindicato Minero Castellano Leonés, Antonio Fernández; y el oficial de Correos socialista, Orestes Vara.
En su recuerdo, 78 años después, la Asociación Juventudes Activas de León ha vuelto, de nuevo, a rendir homenaje a ese grupo, con un sencillo acto celebrado en el Cementerio de la ciudad. La iniciativa surge a raíz de la celebración del 75 aniversario de aquellos fusilamientos y de la publicación del libro del periodista Carlos J. Domínguez sobre la figura del alcalde Miguel Castaño.
Un instante del homenaje realizado en la Capilla Laica de León.
"Hay un déficit"
Tiempo después, el representante de Juventudes Activas, Nael Blanco, considera que el objetivo de mantener viva la memoria de estos hombres “en parte se ha conseguido”. Sin embargo, “hay un déficit claro y evidente” en la sociedad leonesa en cuanto al conocimiento de lo que sucedió en León en aquella etapa convulsa de la historia de España. “Todavía hay cadáveres en las cunetas de personas que se desconocen completamente”.
Frente a ellos se encuentran este grupo de catorce personas que aquel 21 de noviembre de hace 78 años fueron fusilados. “De la época final de la República leonesa, sólo Miguel Castaño tiene una calle y es un dato acreditativo de que se mantiene en el olvido”. Voluntad política y conciencia social para coser heridas es lo que reclama la Asociación Juventudes Activas, que procura, año a año, mantener vivo al grupo de aquel alcalde y periodista, director del periódico La Democracia, nombre visible del León que se vio abocado a desaparecer para que, sobre él, se asentara el franquismo.
Uno de los asistentes al homenaje observa las placas de la Capilla Laica.
Un cartel con algunos de los represaliados del grupo de Miguel Castaño.