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Isolux aplaza sus cuentas anuales y se aproxima al preconcurso de acreedores

Santander rechaza aportar más fondos y el resto de bancos socios debe decidir si ponen ellos 300 millones extra

José Antonio Bravo

Martes, 28 de marzo 2017, 22:43

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La compañía Isolux, considerada hasta hace no mucho miembro del club selecto de las 10 constructoras españolas más grandes, vuelve a estar a un paso de pedir de forma voluntaria el preconcurso de acreedores. Este martes anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha tenido que aplazar hasta el viernes la presentación de sus resultados anuales, que tiene paralizados a la espera de lograr una nueva inyección económica de entre 300 y 400 millones de euros.

Desde el grupo que ahora preside Nemesio Fernández-Cuesta, aupado al puesto por los principales bancos acreedores que en julio de 2016 acometieron su primer rescate, advierten al regulador bursátil sobre la «extrema complejidad» de sus cuentas de 2016. Entre otras cosas, porque en ellas hay que incluir toda una serie de «operaciones financieras, corporativas, jurídicas y contables» fruto del citado pacto con las entidades financieras.

Un ejemplo de lo que implica dicha reestructuración es la disolución a comienzos del año pasado de Isolux Infrastructure, su filial de concesiones que compartía con el fondo canadiense PSP. Este se quedó con las autopistas de peaje mientras la compañía española tomaba la parte energética (incluida T-Solar). Pero en su programa de desinversiones también se incluyeron las carreteras y eso ha obligado a «revisar los valores contables».

Isolux, que en el ecuador de 2016 ya perdía 270,5 millones (16 veces más que hace un año), logró reestructurar su deuda de 2.400 millones y dejarla en 900. A cambio tenía que vender buena parte de sus activos y una veintena de bancos se hicieron con la mayoría de sus acciones. CaixaBank (14,3%), Bankia (5%) y Santander (9,5%) son los principales, pero este último ha rechazado ahora aportar más fondos.

El plazo se agota

El consejo de administración, no obstante, confía en que antes del viernes pueda alcanzar un acuerdo con la banca acreedora, incluida la entidad que preside Ana Botín pese a su rechazo a participar en una nueva inyección financiera de 300 millones dado que considera que las posibilidades de recuperar el dinero serían muy reducidas. De lo contrario, tendría que ser asumida solo por el resto de bancos, algo que está claramente en duda.

Por eso, de no obtener el dinero, Isolux pediría en los juzgados de lo mercantil el preconcurso voluntario y con ello dispondría de un plazo de cuatro meses para renegociar la nueva situación con los acreedores.

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