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David Sánchez de Castro
Lunes, 15 de enero 2018, 22:41
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Carlos Sainz ha perdido unos valiosos minutos, y eso que la etapa de este lunes estaba suspendida. La organización ha tomado una decisión que hará correr ríos de tinta, y que ya ha suscitado mucha polémica en un día en el que el Dakar no dio un solo kilómetro cronometrado. Todo comenzó como un ‘run-run’ el domingo, que se transformó en una jornada de espera a la puerta de los comisarios por culpa de Kees Koolen.
El holandés, multimillonario y fundador de uno de los buscadores de viajes y hoteles más populares de internet, acusó a Carlos Sainz, su compañero Stepháne Peterhansel y el piloto de Mini Yazeed Al Rajhi de haberle embestido y de no haberle socorrido. Los comisarios se toman muy en serio este tipo de situaciones, dado que la normativa establece que si un piloto se encuentra a otro accidentado, debe parar para socorrerle y, si la situación es grave, activar la alerta en el 'iritrack' (el sistema de comunicación entre competidores y organización) para que llegue la asistencia. En cualquier caso, al corredor que ha ayudado al herido le devuelven el tiempo cuando llega a meta, por lo que a efectos competitivos no le afecta.
Aprovechando la suspensión de este lunes en Salta, los comisarios llamaron a todas las partes. Al Rajhi, ya fuera del Dakar por accidente, fue el primero en librarse de la situación. Peterhansel argumentó que el accidente que había tenido el sábado y por el cual ha perdido más de dos horas con Sainz fue, precisamente, por esquivar a Koolen, así que queda más que demostrado que él no pudo embestirle ni, mucho menos, obviar ayudarle. El problema es que, por la posición del GPS, el único que podía haberle golpeado era Sainz.
El madrileño se enfrentaba a un castigo de tiempo o, incluso, la exclusión del Dakar. Aunque él afirmaba que en ningún momento había tocado a Koolen, sí dijo que le había esquivado por muy poco. Además, ni el coche ni el propio quad tenían señales de accidente, así que todo indicaba que no iba a ser sancionado. Por eso, su enfado cuando le informaron de que le metían 10 minutos a su tiempo en la general fue notable.
“No tuve ningún incidente cuando le toqué, si no hoy estaríamos probablemente lamentando algo. Muy decepcionado y disgustado, pero no voy a dejar que me influya y voy a intentar seguir haciendo mi carrera. Pero es una decisión tremendamente injusta”, decía ante los periodistas el campeón madrileño. Sainz mantiene el liderato del Dakar, pero ahora cede un tiempo muy valioso con cinco días de competición por delante y un Nasser Al Attiyah que ya ha visto rota la barrera psicológica de una hora frente al español.
Carlos Sainz contaba su versión del incidente: “Yo estoy como a unos 100 metros, le doy al Sentinel y él se da la vuelta y me ve, muy correctamente. Me sigo acercando, era un sitio con muchísimo barro, lleno de agua, con muchos charcos y mucho espacio al lado del camino, típico con unas montañitas a los lados de la cuneta. Él cuando está saliendo de esta cuneta, pierde el control del quad, se le va y le dirige hacia la pista. Ahí le esquivé con suerte, por muy poco. No le toqué, seguí el tramo con normalidad, hasta ayer que me enteré de la historia. Si le hubiese dado, por supuesto que me hubiera parado”.
El @dakar y sus cosas... Vergüenza deberia darles penalizar a @CSainz_oficial por salvar un accidente que era culpa del quad que vuelve a la pista sin control y evita. Si le hubiese tocado lo mas minimo a 150kph ese quad tendria algun rasguño digo yo. Pero no. Incomprensible.
— Carlos Sainz (@Carlossainz55) 15 de enero de 2018
Lo que más le asombra, y también a su equipo, es que no entienden que, si Koolen no ha podido demostrar o presentar ninguna prueba, le hayan dado la razón. “Gracias a Dios no pasó nada, pero de ahí a ponerme 10 minutos... ¿Por qué diez y no uno, o una hora, si no he tocado a nadie? El coche no tiene ninguna marca, su quad tampoco y él acabó el 12º la etapa. Si yo le rozo con el coche con Peugeot de dos toneladas, un quad...”, decía Sainz.
Este tema será la comidilla de la caravana del raid hasta el final, especialmente si Al Attiyah reduce tiempo en las jornadas que quedan. Peugeot Sport, que se retira del Dakar cuando finalice esta edición, ya ha anunciado que apelará este castigo ante la FIA si es necesario. Mientras, Kees Koolen sigue en competición: es 8º en la general de quads, a tres horas y 44 minutos del líder, el incombustible Ignacio Casale. Además, para los aficionados a las conspiraciones, un dato más: es inversor del equipo Toyota Overdrive, para el que pilota Al Attiyah. Y tampoco queda conforme con la sanción: ha avisado de que va a demandar.
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