Borrar
Max Verstappen, rodando durante los entrenamientos. Charles Coates (Afp)
Verstappen, ante su Selectividad
Gran Premio de Canadá

Verstappen, ante su Selectividad

El piloto holandés, bajo la presión de que está recibiendo críticas, dominó por primera vez este año el viernes, con Alonso a segundo y medio de la cabeza

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Viernes, 8 de junio 2018, 22:22

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Max Verstappen está siendo protagonista, a su pesar, de este primer tercio de la temporada. Los fallos que ha tenido, los accidentes que ha provocado e incluso las palabras que ha tenido hacia la prensa -«Como me vuelvan a preguntar por eso, le daré un golpe en la cabeza»-, dijo en la rueda de prensa previa a Canadá) le han colocado en la picota de la actualidad en cada carrera.

Por eso necesita hacer un buen fin de semana. No puede permitirse más fallos, le han advertido en Red Bull, y menos en una carrera en la que de momento parten con serias opciones de lograr un buen resultado. El circuito Gilles Villeneuve es muy dado a ver accidentes. Un mínimo despiste te manda contra el muro, como comprobaron este viernes hombres como Carlos Sainz, Stoffel Vandoorne o Nico Hülkenberg. Los tres vieron cómo sus sesiones acababan antes de tiempo por un toque contra los temidos muros, con el consecuente trabajo extra los mecánicos. Por eso tiene un mérito extra que Verstappen haya sido el mejor de las dos sesiones con las que la cita de Canadá ha arrancado.

El neerlandés acabó al frente de la tabla de tiempos tanto en los primeros como en los segundos entrenamientos libres, en los que casi todos dedicaron buena parte de sus esfuerzos en entender los diferentes comportamientos de los neumáticos que Pirelli ha traído a Montreal. Los hiperblandos se presentan como los más rápidos, pero los ultrablandos y los superblandos cobrarán protagonismo en la carrera. El desgaste tan desigual entre unos y otros (para Ferrari fue una auténtica pesadilla) ha generado muchas dudas en el paddock, donde nadie se atreve a forzar más de lo debido en un circuito que penaliza de más.

Verstappen superó con solvencia no sólo a los hombres de Ferrari y de Mercedes, que habitualmente se tapan en los viernes. De hecho, la mejor vuelta de Vettel fue en pleno ensayo de carrera, con neumáticos ultrablandos y sin forzar. Más significativo fue que dominara con comodidad frente a Daniel Ricciardo, ganador en Mónaco, y que está intentando librarse de una sanción sea como sea.

Desde Red Bull no están seguros de que lo consigan. Adrian Newey advertía unos días antes de aterrizar en el Gilles Villeneuve que el MGU-K del coche del australiano estaba dañado, por lo que iban a verse obligados a cambiarlo y cumplir ciclo de penalización. No obstante, Ricciardo no está dispuesto a verse más atrás de lo debido y pidió a sus hombres de confianza en el box que le pusieran el coche a punto con esa pieza ya usada. No fue una labor fácil. De hecho, las dudas sobre si aguantaba o no hicieron que durante los segundos libres prácticamente no rodase nada hasta que faltaban sólo 20 minutos para el final.

La fiabilidad será un elemento clave este fin de semana, especialmente en un circuito donde puede pasar de todo. Incluso que un animal se cruce en el camino, como le pasó a Romain Grosjean, que atropelló a una de las marmotas que habitan la zona de esta peculiar isla artificial al lado de Canadá.

Alonso, donde estaba

Nada hacía pensar que Fernando Alonso y Carlos Sainz pudieran acercarse más a los puestos de arriba. El asturiano acabó mejor que el madrileño, toda vez que no falló en su pilotaje y fue capaz de meter su McLaren en boxes tras realizar el trabajo previsto. El equipo británico fue uno de los que aprovechó este viernes para llenar sus dos coches de parafina y realizar pruebas aerodinámicas, pensando no sólo en este fin de semana, sino también en los próximos. El maratón que afrontarán a partir de su salida de Canadá, con las citas de Francia, Austria y Alemania seguidas, requiere que aprovechen cada sesión para avanzar en el desarrollo.

Para Carlos Sainz no fue un buen viernes. El madrileño acabó muy frustrado consigo mismo, por un error de conducción que le hizo chocarse contra el muro y dejarse buena parte del plan previsto por el camino. La labor de los mecánicos será básica para tener el Renault en perfectas condiciones para el resto del fin de semana.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios