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Mark Miles.
«La historia de Alonso y las 500 Millas trasciende el deporte»
entrevista

«La historia de Alonso y las 500 Millas trasciende el deporte»

CEO de la IndyCar

david sánchez de castro

Sábado, 27 de mayo 2017, 11:59

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Mark Miles, director ejecutivo de la IndyCar, es un hombre que no entiende los negocios si no es en relación al deporte. Después de haber organizado los Juegos Panamericanos de 1987 o haber liderado la transición del circuito ATP del tenis durante 15 años, aceptó la aventura de reunificar la IndyCar tras el cisma de mediados de los 90 hasta convertirlo en lo que es hoy. Su implicación con la competición va más allá de firmar cheques o cerrar acuerdos comerciales, sino que es él en persona quien se encarga de que las 500 Millas de Indianápolis sean uno de los eventos deportivos más grandes del mundo. A la carrera, en el aeropuerto, atiende a Colpisa para hablar de un acontecimiento que ya ha hecho correr ríos de tinta y que se ha convertido, en sus propias palabras, en una de las historias de deporte más maravillosas de la época reciente.

¿Cómo se produjo la llegada de Alonso a las 500 Millas?

Es una historia curiosa, aunque un poco larga. No fue mi idea, sino suya. Se puso a pensar cómo podía definir su carrera, dejar su legado de una manera única. Realmente quería ganar la Triple Corona: Mónaco, Indianápolis y Le Mans. Cuando lo oí por primera vez, a principios de año, era una fantasía. Pensaba que no era en serio. Pero contactaron conmigo los responsables de McLaren hace unos dos meses y me dijeron: «Fernando está hablando de esto seriamente». Después, Fernando me volvió a llamar y me dijo: «Podría ser posible. Ahora nos vamos al GP de China y sabré el domingo si es un sí o un no». Me llamó el domingo por la noche desde Shanghai y me dijo: «Está hecho por mi lado. Te toca a ti conseguirme un equipo, con Honda, con el que pueda ganar o darme la oportunidad». Acordamos con qué equipos iba a contactar para buscarle asiento, pero no les podía decir qué piloto tenía. Les hice pensar que era uno de la Nascar, igual un campeón o similar. En dos días me di cuenta de que no era posible: no encontré un equipo Honda capaz de poner otro coche en liza. Pasamos de estar absolutamente emocionados a totalmente deprimidos.

¿Qué ocurrió después?

El lunes, una semana antes del anuncio, Stefan Wilson, hermano de uno de nuestros mejores pilotos, que se mató, Justin Wilson, tenía el quinto coche con el equipo de Michael Andretti. Su joven esposa era una mujer que trabajó durante seis años en el circuito de Indianápolis, y decidieron que iban a mudarse de Indianápolis a Denver para estar con la esposa de Justin. Otra mujer en mi oficina me dijo: «deberíamos ser amables con Katie y Stefan e invitarles a un partido de los Pacers (n.d.E: Indiana Pacers, el equipo de la NBA de la ciudad)». Alonso no tiene nada que ver en este momento, pero espera, que ahora llega lo bueno. Stefan me preguntó que qué estaba pasando, porque me veía nervioso, y yo le contesté que todo iba genial, pero que teníamos una oportunidad alucinante de traer a un piloto de primerísimo nivel pero no teníamos coche para montarle. Aún me tiemblan las manos cuando lo pienso: Stefan me llamó a la mañana siguiente y me dijo: «¿Y si yo me bajo de mi coche para dárselo a ese piloto? Sólo necesito que me garantices que podré correr el año siguiente y que mantendrás a mis patrocinadores contentos». Yo nunca le diría a un joven piloto que se bajase, pero sería idiota si no hubiera aprovechado esta oportunidad. Tomó una semana encajar todo con McLaren, Andretti, Stefan y sus patrocinadores. El lunes después del anuncio en Bahrein, lo estábamos acabando. Aún no estaba cerrado. No fue ninguna conspiración, ni un trabajo oculto de Liberty Media y Honda. No, fue sencillamente un cúmulo de felices y casuales circunstancias, y estoy realmente feliz de que se hayan producido.

¿Qué ve en Fernando Alonso para que el público americano le pueda admirar?

Los estadounidenses aman a los ganadores, y es obviamente un gran campeón. Sus credenciales e historial son 'top'. Pero también los americanos le van a adorar por lo que ha decidido hacer: tomar este reto es una locura, no en el sentido de estupidez, sino de un reto profundamente valiente. Nunca había estado en IndyCar, en un óvalo, a más de 230 mph (370 km/h), con otros 32 coches en pista y enfrente de 300.000 personas. ¡Esto no es nada normal! Lo sabe, y no está loco: es muy inteligente. El coraje que ha demostrado para arriesgarse de esta manera será muy apreciado. ¡Y además he visto que tiene un gran sentido del humor! Puede ser un tipo realmente afectuoso, y es lo que está haciendo en Estados Unidos. Es muy divertido. En Alabama, por contar una anécdota, un periodista le preguntó que qué iba a sentir al correr de nuevo al lado de Juan Pablo Montoya, y Alonso respondió: «ah, ¿es que va a estar en los primeros puestos?» (Risas)

El tirón mediático que ha tenido Alonso ya en los entrenamientos ha sido alucinante. Por citar un dato: dos millones de personas vieron su primer test en Barber, y estaba él solo.

Es un ejemplo de lo que supone esta historia. Es incluso más grande que Fernando, que su propia estrella. Esta es la historia de un atleta de élite, de un piloto que decide hacer algo que no había pasado en muchísimos años. Aceptar este riesgo, con su reputación en juego, para ponerse a otro nivel es una historia fenomenal. Es algo que trasciende a las propias carreras y al propio deporte.

¿Cree que puede ganar?

Absolutamente sí. No estoy diciendo que vaya a ganar, pero sí que puede ganar. Está en un equipo que sabe cómo hacerlo, ganaron el año pasado con un novato (n.d.E: Alexander Rossi) y lograron dos de las últimas tres con un Dallara Honda como este. Michael Andretti es un genial jefe de equipo, Gil de Ferran es un entrenador genial. Alonso tiene todos los elementos que necesita: equipo, coche, compañeros y sus espectaculares aptitudes. Es un enorme profesional para aprender lo que debe aprender. Pero mucho ojo: uno de nuestros grandes campeones, Tony Kanaan, disputó cientos de carreras tanto en la Indy como fuera, y al final ganó las 500 Millas. ¡Yo creo que se estaba desesperando un poco! Pero cuando ganó, al final dijo: «Esta es una carrera que elige a sus ganadores». Esto es una forma de decir que puedes ser el mejor y estar en la mejor situación, que esto son 500 Millas con 33 coches y necesitas una gran dosis de suerte. Hay pilotos muy talentosos ahí con coches muy buenos. Puede ganar y su posición de salida es muy buena, veremos qué pasa.

¿Le gustaría ver a Fernando competir una temporada completa en la Indy?

A cualquiera que organice un campeonato de coches le gustaría ver a Fernando en él, pero no creo que lo haga. Creo que esto es una oportunidad única que puede definir su carrera, y quizá le encante y quizá después piense distinto, pero no está en nuestras previsiones. Estamos encantados de que dispute las 500 Millas y le deseamos lo mejor.

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