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Thomas Bach, presidente del COI. EFE
La suerte de Rusia está en manos del COI
Olimpismo

La suerte de Rusia está en manos del COI

El máximo organismo decide este martes si el país acusado de dopaje de Estado es excluido o no de los Juegos de PyeongChang

ERIC BERNAUDEU

Lunes, 4 de diciembre 2017, 19:43

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Rusia, acusada de dopaje institucional durante los Juegos de invierno de Sochi 2014, se expone a ser excluida de los Juegos de PyeongChang 2018. La decisión, de graves consecuencias, la tomará este martes el Comité Olímpico Internacional (COI) en Lausana (Suiza). El presidente ruso, Vladimir Putin, ya anticipó lo que sucederá: «Hay dos opciones, forzar a Rusia a participar bajo bandera neutral o no autorizarla. Las dos constituyen una humillación para el país». «Esto hará daño al movimiento olímpico», añadió Putin, consciente del peso histórico de su país en el deporte mundial.

Los 14 miembros de la comisión ejecutiva, el gobierno del COI, tomarán su decisión por la tarde, y Thomas Bach, presidente de la institución, ofrecerá una conferencia de prensa tras la reunión. Una delegación del Comité Olímpico Ruso, encabezada por su presidente Alexander Zhukov, miembro del COI, y compuesta por Vitaly Smirnov, presidente de la comisión antidopaje, y la doble campeona del mundo de patinaje artístico Evgenia Medvedeva, tomará la palabra al comienzo de la reunión. «Tendrán la oportunidad de mostrar sus argumentos», indicó un portavoz del COI.

Tras las abrumadores conclusiones del ‘informe McLaren’, solicitado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y que sacó a la luz en julio de 2016 un sistema de dopaje de Estado en Rusia, dos opciones aparecen en el horizonte del COI. La primera: una prohibición total de participar en los Juegos, como decidió el Comité Paralímpico Internacional antes de los Juegos de Río 2016, al contrario que el COI. La segunda: autorizar a los deportistas rusos ‘limpios’ a participar bajo bandera neutral, algo que Moscú no desea. Fue lo que hizo el COI en las pruebas de atletismo de Río. El COI podría dejar a cada una de las siete federaciones de deportes de invierno la potestad de autorizar a los deportistas que considere limpios’a participar.

Varias tarjetas amarillas

Desde hace varias semanas Rusia ha recibido algunas tarjetas amarillas, lo que puede ser un augurio de la tarjeta roja definitiva. El 16 de noviembre la AMA decidió mantener la suspensión de la Agencia Rusa Antidopaje (Rusada), pronunciada en noviembre de 2015. La AMA sigue esperando un reconocimiento claro por parte de Moscú de las conclusiones del ‘informe McLaren’.

A esto se añaden las numerosas descalificaciones pronunciadas por la comisión presidida por el suizo Denis Oswald, miembro de la comisión ejecutiva del COI, que ha escuchado en audiencias a los deportistas implicados en el dopaje organizado en Sochi 2014.

Hasta el momento, 25 deportistas rusos han sido descalificados de aquella edición olímpica, entre ellos el doble medalla de oro en bobsleigh (a 2 y a 4) Aleksandr Zubkov, o el fondista Alexander Legkov, campeón olímpico de 50 km, la prueba reina del esquí de fondo.

Rusia, gran triunfadora en Sochi, cedió su primera plaza en el medallero a Noruega, tras haber perdido un tercio de sus medallas (11 de 33, entre ellas cuatro de oro).

PyeongChang, bajo tensión

Tras el caso de Rusia, el COI tiene otra preocupación, directamente ligada a los Juegos de PyeongChang (Corea del Sur): la tensión geopolítica en la región debido al lanzamiento de sucesivos misiles por parte de Corea del Norte, cuya frontera se encuentra a 80 kilómetros de la sede olímpica.

El miércoles, Corea del Norte lanzó un misil balístico intercontinental. El ministro surcoreano de la Unificación Cho Myoung-Gyon señaló que teme que Corea del Norte planifique un «golpe fatal» para los Juegos, como podría ser el lanzamiento de un nuevo misil antes de la inauguración el 9 de febrero.

Una tradicional tregua olímpica fue firmada el 13 de noviembre bajo el amparo de la ONU y el COI repite que «no existe un plan B» y que está «en contacto permanente con el gobierno surcoreano» por lo que «la posición concerniente a la seguridad en los Juegos de PyeongChang no ha cambiado».

Las federaciones de deportes de invierno, como la Federación Internacional de Biatlón (IBU), aseguran por su parte «tener la certeza de que el COI seguirá la situación de cerca y que actuará en consecuencia». En un comunicado enviado a la agencia AFP, la IBU añadió que «hará de la seguridad de los deportistas su prioridad absoluta en todo momento».

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