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Javier del Canto en el mundial de Ontario.
Un ladrido mundial

Un ladrido mundial

El leonés Javier del Canto acaba de aterrizar en suelo español tras disfrutar la pasada semana del mundial de mushing, una modalidad deportiva que consiste en carreras de perros con trineos sobre pasto y montaña nevados

rubén fariñas

Martes, 7 de febrero 2017, 10:14

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Cid, el líder; Lenon, el más rápido; Delta, la hembra; Capitán, el más joven. Ellos comparten su vida con el veterano Homer y la dinámica Pepa. Todos forman el equipo de Javier del Canto, el leonés que acaba de aterrizar en España tras disfrutar del mundial de mushing de Ontario, en Canadá.

Valora dos partes diferentes. Por un lado, la experiencia, que ha sido mejor de lo que pensaban. «La experiencia que hemos cogido ha sido brutal, estar con los mejores sirve para aprender». Por otro lado, en cuanto a lo deportivo, no ha sido lo esperado debido a las circunstancias de la carrera. «Ir allí sin pisar nieve era complicado y el último día nos chocamos».

La ausencia de nieve en suelo nacional ha complicado la aventura en Norteamérica. Los perros achacaron la competición sobre manto blanco y tardaron en adaptarse, aunque finalmente Del Canto y su compañero Carlos consiguieron «resetear» a los canes para que disfrutasen sobre la nieve. «Les propusimos juegos de pelota y luego entrenamientos cortos de uno o dos kilómetros hasta que llegamos a la competición».

El leonés llegó a suelo canadiense para vivir una aventura única y pudo comprobar la diferencia de nivel con los países nórdicos. Considera que los perros son más o menos parecidos pero el pilotaje de un trineo no es fácil y los españoles no estaban acostumbrados a entrar todos los días sobre nieve. «El mundial no tiene un circuito fácil, tiene partes complicadas y técnicas». Además, competidores como los noruegos disponen de personal para cada cosa. «Tenían uno que les enceraba los esquís, otro que miraba la temperatura todo eso, en carreras tan rápidas, te pasa factura».

Trasladar cada perro cuesta 400 euros

Javier describe el mundial de Ontario como una auténtica locura, al igual que lo son los gastos para una cita de esta envergadura. «Estos deportes minoritarios nos cuestan dinero. Tienes que contar con empresas que te ayuden y crean en el proyecto». Cada perro trasladado tiene un coste de 400 euros, el trineo vale 700 euros y a ello hay que unir maletas y material de viaje. «Resulta realmente caro. Lo teníamos programados hace meses y al final tuvimos problemas hasta para volar».

El mundial cuenta con varias categorías: de 6, 8 o 4 perros. En esta última compite el musher leonés. Dentro de ella hay una carrera contrarreloj en dos mangas y una salida en masa, la preferida por Del Canto. «Hay que estudiar más el recorrido y dependes de más cosas; tienes referencias y ves cómo van tus rivales».

Controles de dopaje, buena hidratación, fuerza mental y un amplio equipo médico. El deporte es igual de meticuloso con los perros como cualquier otra disciplina con los deportistas. «Al final, los perros son deportistas y necesitan buena alimentación, cuidados en las patas, un buen estiramiento en la nieve y fases de recuperación»- Todo ello debe cuidarse desde que son cachorros.

«Los perros deben verlo como un juego»

Una de las claves para que todo funcione es la socialización de los perros y que estos sientan la misma pasión por la práctica deportiva que la que siente su musher. Los canes deben verlo «como un juego», por ello, los veloces animales «se vuelven locos cuando vas a ponerles el arnés, todos quieren ser el primero», eso denota que los canes se divierten.

La confianza también juega un papel fundamental. «Eres el que les dirige y ellos, en un momento determinado, hacen lo que tu les mandes, les da igual donde se tengan que meter; si les das la orden lo hacen».

La práctica de esta modalidad surgió por imprevisto en Javier del Canto. Desconocía el deporte y ya lo estaba practicando. Ahora, ese interés le ha llevado a ser el embajador en España. León tiene su propio club de mushing y Vegarada acogerá una prueba sobre nieve próximamente.

Este musher lleva el nombre de la provincia por el mundo y promete seguir dando guerra para que el ladrido de sus perros llegue a lo más alto.

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