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Javi Martínez, durante una rueda de prensa con la selección.
Javi Martínez regresa más fuerte, con ambición y la misma sonrisa
fútbol

Javi Martínez regresa más fuerte, con ambición y la misma sonrisa

Rodrigo Errasti Mendiguren

Sábado, 3 de septiembre 2016, 17:13

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Durante su primera rueda de prensa con la selección en 28 meses, Javi Martínez no paró de sonreír cuando localizaba a alguno de los periodistas veteranos, de esos que conoció cuando ganó el Mundial en 2010 y la Eurocopa 2012. «He venido con muchísimas ganas e ilusión. Después de haber pasado un calvario de dos años vuelvo a estar bien y sin problemas en la rodilla y he olvidado las tres operaciones», explicó ante los medios en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Un grave lesión de rodilla le dejó fuera del grupo tras del Mundial 2014 y posteriores problemas físicos impidieron que regresara en la etapa de Vicente del Bosque, que confió en él por delante de Marcos Senna antes de Sudáfrica.

Desde aquel verano sus grandes actuaciones con el Athletic le permitieron seguir en la selección y dar el salto al Bayern en 2012, donde logró el triplete en su primera campaña. Acudió al Mundial 2014 convencido de que podía seguir prolongando el sueño, pero aquel verano se convirtió en pesadilla. En la cita brasileña todo fue breve y triste. En Maracaná, ante Chile, Javi Martínez fue uno de los dos cambios respecto al once que cayó humillada ante Holanda por 1-5 días antes en San Salvador de Bahía. Aquel 18 de junio es recordado, más allá de la eliminación, por ser el día que Xavi fue suplente y decidió dejar la selección. «Sé que no fue mi mejor partido, lo tengo claro, pero el fútbol siempre te da una segunda oportunidad y ahora quiero ayudar a la selección y dar todo lo que tenga cuando el mister me necesite, quiero volver a sentirme importante. Siempre que no venía a selección, siempre me decía que tenía que trabajar más para volver. Era una motivación. Siempre que faltas te sientes mal y duele, pero lo ves por el lado positivo», expresó con la sinceridad y naturalidad que le caracteriza.

Han sido pocos días con Julen Lopetegui, que le quiere como central y lo usará como posible recambio de Sergio Busquets, pero considera que pese al cambio de seleccionador «la forma de jugar va a ser parecida de esa época a ésta. Siempre hemos intentado tener el balón, la presión tras pérdida, y el equipo siempre ha tenido hambre de todas formas. Veo a Lopetegui muy ilusionado. Tiene su librillo. Seguro que le gustaría tener muchos más días. Hay poco tiempo, pero nos está enseñando mucho. Tiene muchas ganas», algo que ve en sus compañeros, también entre los más experimentados. «Los jugadores cuando consiguen algo que luchan por más. Fue una época inflexible y difícil de repetir, pero tenemos que luchar por conseguirlo otra vez. Tenemos que clasificarnos para el Mundial, sabemos lo bonito que es y ojalá lo podamos volver a vivir».

Veterano, pero risueño y bromista

Javi es más mayor pero sigue risueño, bromista y aclara que no se siente olvidado o presionado por la afición. «No siento más presión por no ser de Barcelona o Madrid, como dijo Diego Costa. La gente me trata bien. Siempre que he venido, me he sentido querido por todos. A mí eso no me pasa», dijo antes de reír cuando un móvil cayó mientras hablaba junto a Sergi Roberto. Vivir en Alemania le ha aportado otra visión de la vida, además de poder trabajar tres años con Guardiola y jugar junto a Thiago Alcántara, al que Lopetegui tiene pensado dar galones en el centro del campo. «Tengo la suerte de poder disfrutar de Thiago todos los días. Es un crack, buenísimo. Después de la lesión que tuvo, nos recuperamos los dos a la vez. Ahora está volviendo a jugar sin dolor, ha empezado la temporada genial».

El navarro considera que trabajar con Pep podrá ayudar a mejorar aún más a David Silva. «Tiene un entrenador que sabe sacar lo mejor de cada jugador y que le va a ayudar muchísimo a mejorar. Es un jugador que, no solo ahora, siempre está en continuo movimiento, pidiendo el balón, ayudando al que lo tiene. Físicamente está muy bien», dijo antes de usar su lugar de residencia para regatear las insistentes preguntas sobre las críticas «injustas» que desveló Diego Costa. «En Alemania es que no leo la prensa. Pregúntaselo a él», dijo antes de irse hacia la residencia con su eterna sonrisa en la cara. La misma que tenía cuando hizo una apuesta loca en abril de 2010 en Lezama cuando veía casi imposible ir a Sudáfrica... y lograr la estrella que, por méritos propios, luce en su pecho. En León, si se mantienen las molestias de Gerard Piqué, podría volver a usar camiseta roja española.

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