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Iago Aspas disputa un balón con Kevin Rodrigues.

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Iago Aspas disputa un balón con Kevin Rodrigues. Efe
Jornada 1

La Real Sociedad le 'roba' el triunfo al Celta

Un gol de Willian José de penalti en los minutos finales da la vuelta al partido (2-3)

Efe

Vigo/San Sebastián

Sábado, 19 de agosto 2017, 04:08

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La Real Sociedad, con las sensibles bajas de su central Iñigo Martínez y del joven belga Adnan Januzaj, aspira a comenzar la liga con buen pie en un estadio de Balaídos que se le ha dado muy bien en las últimas temporadas.

El recuerdo de su última visita sigue en la memoria de la plantilla blanquiazul, ya que logró en Vigo en el último partido de la pasada temporada un empate que llevó aparejada la clasificación para la Europa League.

Ahora, a la espera de empezar a competir en septiembre en la segunda competición europea, los jugadores de Eusebio quieren sumar puntos para que los nervios no tengan cabida en un vestuario con pocas llegadas y muchas salidas con respecto a la pasada temporada.

Las lesiones, que han afectado a gran parte de su plantilla, han impedido a Eusebio ensayar como quería para la competición oficial, aunque el alto grado de complicidad y conocimiento del equipo supone un respiro en este sentido.

La baja de Iñigo Martínez la suplirá con Diego Llorente o Aritz Elustondo, mientras que para confeccionar el resto de su once tiene mimbres de calidad donde elegir y entre ellos destaca la posibilidad de contar con Imanol Agirretxe, casi 20 meses después de su lesión de tobillo.

Januzaj, por precaución

Los donostiarras tienen mucho nivel en ataque y, además de Agirretxe, Eusebio puede contar para el primer partido de liga con hombres de la talla de Juanmi Jiménez, Willian José, Mikel Oyarzabal, Xabi Prieto o Sergio Canales. Eusebio deja en San Sebastián a Adnan Januzaj, por precaución, ya que sufre algunos problemas físicos.

Por su parte, el Celta de Juan Carlos Unzué inicia ante un rival directo por las competiciones continentales, el reto de devolver al club a Europa, después de firmar una de sus temporadas más brillantes con Eduardo Berizzo, culminada con una histórica clasificación para las semifinales de la Europa League.

El técnico argentino ha dejado el listón alto a su sucesor, pues además de la eliminatoria contra el Manchester United, al que tuvo contra las cuerdas en Old Trafford, su Celta logró disputar dos semifinales de la Copa del Rey de manera consecutiva.

Berizzo cambió Balaídos por el Sánchez Pizjuán y la directiva apostó por Unzué, un técnico que conoce la casa de su etapa como ayudante de Luis Enrique Martínez, y que llega avalado por su apuesta por el fútbol ofensivo.

Será el suyo un Celta diferente al del actual técnico del Sevilla, quien construyó un equipo reconocible, caracterizado por unos marcajes individuales en defensa que ya no se verán esta temporada. Unzué regresa a la defensa zonal y quiere que el juego se inicie siempre desde atrás.

Mientras la dirección deportiva trabaja en la llegada del atacante que ha pedido el entrenador, la Real Sociedad será un exigente test para el Celta, que busca arrancar el curso con una victoria que le permita reafirmar su confianza en el nuevo proyecto.

La lesión del delantero sueco John Guidetti en el último amistoso de la pretemporada ha despejado el panorama a Unzué. El uruguayo Maxi Gómez, uno de los fichajes, será su sustituto. Formará el tridente ofensivo junto a Iago Aspas, que arrancará desde la banda derecha, y Pione Sisto, quien atraviesa un gran momento de forma.

Tampoco se esperan sorpresas en el centro del campo. Con el chileno Tucu Hernández falto de ritmo después de jugar la Copa Confederaciones con su selección, Jozabed Sánchez y Daniel Wass respaldarán al serbio Nemanja Radoja, que aportará el músculo en la zona de construcción.

La única duda está en quién formará pareja en el centro de la defensa junto al argentino Gustavo Cabral, pues Jonny y Hugo Mallo son fijos en los laterales, izquierdo y derecho respectivamente, y Sergio Álvarez le ha ganado la partida a Rubén Blanco en la portería.

La lógica apunta a que Andreu Fontás entrará en el equipo titular en detrimento del internacional argentino Facundo Roncaglia porque con su presencia el Celta gana en la salida de balón, fundamental para superar a una Real Sociedad que tiene el mismo "ADN" que los celestes.

La Real Sociedad levantó al Celta de Vigo (2-3) un partido que tenía perdido a falta de once minutos, en un duelo loco, de continuos intercambios de golpes, en el que brilló el uruguayo Maxi Gómez, autor de los dos tantos celestes, y en el que los donostiarras se aprovecharon de los regalos rivales y de una decisión polémica que significó el penalti definitivo.

No defraudó el Celta en su estreno a pesar de la derrota. Fue el equipo valiente, ofensivo, que ya se mostró en la pretemporada. La Real Sociedad le apretó en la salida de balón y los de Juan Carlos Unzué encontraron la solución a esa presión buscando al uruguayo Maxi Gómez, un delantero fuerte, que se siente cómodo bajando balones.

Le bastaron cuatro minutos a Iago Aspas para asustar a Rulli con un potente disparo desde la frontal. Respondió la Real Sociedad con una carrera por la banda derecha de Odriozola que se quedó en nada porque su centro no encontró rematador.

Poco a poco, el Celta se adueñó del partido. Jozabed y Wass conectaron con Aspas y por ahí salió a relucir el fútbol combinativo de su equipo, con rápidas transiciones, con las diagonales de Pione Sisto y las subidas del lateral Hugo Mallo, un puñal por el costado derecho.

Aspas volvió a crear peligro antes de llegar al ecuador del primer tiempo. Primero con un disparo que se le marchó alto y después con un zurdazo que desvió el argentino Rulli con una gran estirada, en una jugada en la que los gallegos pidieron penalti por una caída de Maxi Gómez tras un leve contacto con Aritz Elustondo.

Sin balón, la Real generó peligro a balón con una espectacular falta ejecutada por Canales (m.20) que se marchó rozando el poste ante la mirada de Sergio Álvarez.

Y del posible 0-1 se pasó al 1-0. Apertura de Aspas para Sisto, éste encaró a Odriozola y centró al segundo palo, donde Wass tocó lo justo para que el balón llegase a Maxi Gómez, quien con un sutil toque se estrenó como goleador en la liga española.

El asfixiante calor obligó a Mateu Lahoz a parar el partido antes de la media hora -lo habían pactado los equipos antes del choque-. Esto reactivó a la Real Sociedad, que se encontró con un regalo del portero Sergio Álvarez en la salida de balón que Oyarzábal no desaprovechó para igualar el partido.

Ese tanto dañó al Celta, que volvió a golpear en el arranque del segundo tiempo, otra vez por medio del debutante Maxi Gómez, un "killer" en el área que hizo olvidar al lesionado John Guidetti: Wass centró, Cabral peinó en el primer palo y el uruguayo, en el segundo, armó su pierna para fusilar a Rulli.

Despertó la Real Sociedad, que logró quitarle el balón a su rival. Su equipo estaba más cómodo sobre el campo y Eusebio buscó un revulsivo con la entrada de Carlos Vela. Y con centros laterales los donostiarras amenazaron a Sergio, inseguro en las salidas desde su monumental error en el gol.

Unzué reforzó el centro del campo con la entrada del chileno Hernández y Lobotka pero la Real Sociedad estaba desatada.

Illarramendi, con un disparo lejano, al que respondió Sergio con una buena parada, rozó el empate, que logró Juanmi a falta de once minutos para alargar su idilio con Balaídos -hace tres meses marcó el tanto que dio el billete para Europa-

Ese gol destrozó al Celta, incapaz de salir de su campo. Y en los últimos instantes Mateu Lahoz castigó con un protestado penalti una falta de Jonny a Carlos Vela al borde del área. El brasileño Willian José marcó para dar los primeros tres puntos a su equipo.

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