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Pepe (i) y Renato Sanches (2), intentan robar el balón.
Los 16 nombres de la Eurocopa

Los 16 nombres de la Eurocopa

Poco juego pero mucha emoción y varios protagonistas estelares en un torneo marcado por las sorpresas

Rodrigo Errasti Mendiguren

Martes, 12 de julio 2016, 09:26

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La Eurocopa de Francia, en la que España perdió su corona tras ocho años de reinado, dejó más protagonistas y polémica que grandes partidos y buen juego. Aunque hubo cinco encuentros (Alemania-Polonia, Portugal-Austria, Suiza-Francia, Eslovaquia-Inglaterra y Croacia-Portugal) de los 51 disputados que terminaron 0-0, no se puede decir que no hubiera goles: 108 (42 en los primeros tiempos, 64 en los segundos y dos de Portugal en prórrogas). En el Francia-Islandia hubo siete, por encima de la media, que quedó en 2,11 por encuentro. Eso sí, la final, la primera en la que nadie marcó en los 90 minutos reglamentarios, se quedó por debajo de la media, debido a la insistencia gala de rematar a los palos (Gignac tuvo la gloria pero aumentó a siete la cifra durante la competición). Varios delanteros quedarán en el recuerdo por sus tantos, pero uno de ellos, el norirlandés Will Grigg, ha alcanzado fama internacional, con una canción que se convirtió en himno oficioso pugnando con el tema de David Guetta y Zara Larson, sin, ni siquiera, tener que jugar un solo minuto.

De otros se esperaba mucho, pero se fueron por la puerta de atrás después de completar un campeonato para olvidar. Zlatan Ibrahimovic estaba en su última gran competición con Suecia pero el nuevo jugador del Manchester United no lució: ni marcó, ni completó ninguna acción para el recuerdo. Un adiós muy triste. Seguro que Arda Turan tendrá un recuerdo similar del campeonato. Fue silbado por sus propios aficionados... al punto que terminó ovacionado por los españoles que estaban en ese encuentro en Niza. Fue el mejor momento de una España que se torció ante Croacia. Las declaraciones de Pedro detonaron el buen ambiente y después Sergio Ramos falló un penalti que a la postre pudo ser decisivo para el camino de España en el torneo. Fue una de las cuatro penas máximas marradas de los 12 castigos señalados. Thomas Müller volvió a confirmar su sequía en las Eurocopas, algo que también le sucedió a Harry Kane en su primer torneo continental. Su compañero Joe Hart tampoco tuvo un verano afortunado y falló ante Gales e Islandia en los goles rivales. Eso provocó la dimisión de Roy Hogdson, confirmando que el problema de los ingleses está más allá de su banquillo.

Éder, nacido en África, como el gran Eusebio, marcó el gol del triunfo en la gran final saliendo del banquillo. Su presencia fue criticada. Incluso tuvo que sufrir burlas tras jugar ante Islandia. Éder ha pasado por el Tourizense, el Académica de Coimbra y el Sporting de Braga antes de irse al Swansea, que lo cedió a mitad de campaña al Lille tras no marcar ni un gol. Tras unos meses cedido ha firmado un contrato hasta 2020. Su balance con la selección es de cuatro goles en 28 partidos, pero uno ya es imborrable.

Simone Zaza entró al terreno de juego ante Alemania en los últimos minutos de la prórroga con la única tarea de marcar su penalti en la tanda. El jugador de la Juventus optó por lanzarlo de la manera más extraña, tras unos saltos previos, lo que provocó que se convirtiese en el protagonista de los memes y vídeos mas virales de la Eurocopa. Su novia salió en su defensa al subir de tono las bromas.

Un prometedor delantero norirlandés, Will Grigg, ha saltado a la fama para el planeta fútbol este verano. No por sus goles en Francia, ya que de hecho el delantero del Wigan no jugó en todo el torneo, sino porque miles de hinchas en el país han cantado el 'Will Grigg is on fire' (Will Grigg está en racha), una versión futbolera del 'hit' musical de los años 90 de la cantante italiana Gala, 'Freed from desire'.

Las lágrimas de Srna mientras sonaba el himno antes del Croacia-República Checa dejaron impactados a los espectadores. Horas antes se produjo la muerte de su padre por un cáncer. El capitán croata viajó al funeral y jugó ante los checos como siempre. Uno de los talentos más grandes de Croacia volvió a demostrar que sabe superar las tragedias: su familia fue masacrada en la Segunda Guerra Mundial, su tía y su abuela fueron quemadas vivas por los paramilitares serbios y tiene un hermano con síndrome de Down. Ahora, tras superar la guerra de los Balcanes, vive en Ucrania, donde los conflictos no cesan.

El ahora centrocampista del Bayern es el jugador joven de moda, con gran presente y, si es más organizado en su vida y en el campo, tal y como argumenta el seleccionador luso, Fernando Santos, y con mejor futuro. Comenzó a pegarle patadas al balón en el Águilas, club que forma niños necesitados en el barrio de Musgueira, en el arrabal de Lisboa. Ya con 10 años, el Benfica lo adquirió a cambio de 750 euros y 25 balones. Desde el domingo es el futbolista más joven en ganar el torneo, con 18 años y 328 días, después de que el mítico Guy Roux hubiese dicho que tiene cinco años más. La prensa lusa publicó un documento que disipa todas las dudas y confirma que nació el 18 de agosto de 1997.

El atlético, a sus 25 años, logró seis goles y dos asistencias en su primer gran torneo a nivel internacional. Aunque no pudo marcar con su selección en la derrota en la final ante Portugal, tuvo una gran influencia en las? eliminatorias, después de ser suplente ante Albania en el segundo partido. Hizo dos goles a Alemania en semifinales, mientras que anotó otros dos tantos clave en la remontada contra Irlanda en octavos. Al igual que en la Champions de Milán, tuvo la gloria pero le faltó acierto el gran día.

Doce años después volvió a salir de una final de la Eurocopa llorando, pero esta vez lo hizo también de felicidad. Antes derramó lágrimas por su lesión, de la que se olvidó al llegar el primer título importante a nivel internacional en un torneo en el que jugó mermado. Ello no le impidió convertirse en el portugués con más partidos (133 encuentros, batiendo a Figo), ser el primero en marcar en cuatro fases finales (2004, 2008, 2012 y 2016), en el futbolista que más partidos ha jugado en el torneo (21) y en el que, junto a Platini, más goles ha conseguido en toda la historia de las fases finales (nueve).

Cuentan los árbitros que en la mañana de cada partido internacional de Hungría el delegado de equipo tiene una petición. Su portero quiere llevar pantalones largos. Y normalmente los colegiados no suelen poner trabas a ello. Así, Gabor Király puede lucir como casi siempre: con un pantalón largo de chándal gris. Similar a un pijama. Poco le importa la imagen. Él quiere disfrutar jugando y siempre busca sentirse a gusto por encima de todo. «Soy portero, no modelo. Visto así por una cuestión de comodidad. He jugado en terrenos helados y duelen las piernas al tirarte. Me acostumbré y me siento bien. No es tan complicado de entender», dijo tras lograr el récord de veteranía en el torneo con 40 años. E hizo un saque de puerta despistando a Cristiano Ronaldo que se hizo viral en internet.

Xerdan Shaqiri, suizo de origen albano-kosovar, marcó un acrobático gol ante Polonia, el día que Fabianski parecía imbatible bajo palos. El ahora jugador del Stoke demostró en una acción las condiciones que le hicieron saltar desde Basilea hasta el Bayern. En este torneo también dejó una frase lapidaria tras el partido entre Suiza y Francia. «Espero que no fabriquen condones además de camisetas...», dijo sobre la marca deportiva Puma después de que tuvieran cambiar varias veces de camiseta porque se les rompían a pedazos.

Islandia ha enamorado con su gesta en Francia y la imagen de su capitán, con la barba y los brazos cubiertos de tatuajes vikingos liderando la 'haka' con su afición, ha dado la vuelta al mundo. Aaron Gunnarssonn tiene 27 años y hasta los 15 jugaba al balonmano, el deporte nacional de su gélida isla europea. Por su pies pasaba el juego y por sus manos el arma secreta de Islandia: los saques de banda con los que llegaron varios goles, entre ellos el recordado a Inglaterra.

Vicente del Bosque había dirigido a España en una Eurocopa y lo hizo, al igual que en su primer Mundial, de manera exitosa: logrando el trofeo. En Francia todo fue más similar al desastre de Brasil que a lo vivido en Polonia y Ucrania cuatro años antes. Pedro incendió a una selección que había superado toda la tormenta mediática generada en torno a De Gea. Después Casillas filtró que sería titular ante Croacia y aquello terminó con la paciencia de Del Bosque, que recriminó en público la actitud de su capitán con el cuerpo técnico. Un triste final.

El centrocampista del Arsenal ha sido el máximo asistente de la competición con cuatro goles. Su aportación, junto con la de Bale, es vital para Gales, que notó su ausencia en las semifinales frente a Portugal. La UEFA le incluyó en el once inicial del torneo junto a Joe Allen, y dejó de modo sorprendente fuera a Bale, auténtico líder de los 'dragones'.

El defensa madridista completó un torneo muy solvente y pasó a formar parte, junto con Cristiano Ronaldo, del selecto club, ahora formado por sólo diez futbolistas, que han sido capaces de ganar la Eurocopa semanas después de conseguir la Champions. Antes lo lograron los españoles Luis Suárez (con el Inter en 1964), Juan Mata y Fernando Torres (con el Chelsea en 2012) y los holandeses del PSV en 1988 (Van Breukelen, Van Aerle, Ronald Koeman, Vanenburg y Kieft).

El técnico logró que Alemania tumbase a Italia tras mutar su sistema, lo que le generó muchas críticas, viendo los problemas de España para superar otra vez una defensa de cinco en octavos. Pasó por penaltis otra vez a semifinales, pero como en 2012 se quedó a las puertas de la final al caer, por su falta de puntería, ante Francia. Ha prolongado la fiabilidad de los teutones pero aún no ha sido capaz de ganar la Eurocopa.

El jugador del West Ham, un especialista en el golpeo a balón parado, marcó tres goles, uno de ellos para ganar en el último instante en el partido inaugural ante Rumanía (2-1). Lloró de emoción tras el tanto y volvió a hacerlo el domingo, pero por la tristeza de perder el título que toda Francia deseaba. Además, provocó, al chocar de modo fortuito, la lesión y las lágrimas de Cristiano.

El meta del Sporting de Lisboa detuvo un penalti clave en cuartos a Blaszczykowski y en la final sacó todos los remates que iban hacia su portería. Frenó a Sissoko, Griezmann y Giroud. Sólo Gignac le superó, pero el poste le ayudó, como pasa siempre que un portero está condenado a ser el héroe. Ha sido elegido el mejor portero de la Euro con todo merecimiento.

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