Las águilas funambulistas

Al paso por el minuto 10, Cueto probó con un lanzamiento lejano que tocó en Culebras y éste desviaba el esférico a córner para alejar el peligro.

El partido se entretenía entre lesiones durante la primera mitad. Primero el árbitro tuvo que ser atendido por las asistencias y luego Willy tuvo que dejar el terreno de juego por una lesión.

Ello parecía afectar a las águilas que vieron peligrar el empate antes de irse a la caseta cuando Anto estuvo a punto de llegar a un balón que se paseo por la línea de gol.

Y en el descuento, el equipo de Ministro tendría la clara opción de adelantarse. Un penalti señalado por el colegiado daría la oportunidad a Cueto que no acertó desde el punto fatídico a batir a Andreas.

Los goles en la segunda parte

En la segunda parte, el técnico bembibrense apuraba pronto sus cambios para buscar el tanto que otorgara la victoria local. Lo intentó Rubén, en el minuto 64, pero su tiro lo atrapó Andreas sin demasiadas complicaciones.

Llegaba entonces el jarro de agua fría para la Devesa. Una jugada de Jesú por banda derecha acababa con un centro para que Rober, a placer, batiera la portería de Ivanildo y adelantara al Almazán en el minuto 67.

El resultado era injusto para los méritos bembibrenses, pero no se rendían el equipo local. Rubén, a pase de José, pudo poner las tablas aunque no parecía la mejor tarde del equipo de la Devesa.

Pero el rayo de sol aparecía justo al final. El árbitro señaló cuatro minutos de descuento y ellos fueron aprovechados por el Atlético Bembibre. José a la desesperada sacaba un disparo pegado a la cepa del poste que daba el premio menor pero más que merecido a las águilas.

El triunfo permite respirar un poco a los bembibrenses aunque su sabor agridulce les hace que no se valore hasta final de temporada.