De la Barrera: «No estamos desahuciados, para nada»

En la previa del choque –sábado, a las 18:00 horas- el entrenador gallego ha señalado que la única opción será «competir durante 95 minutos» y culminar en el último cuarto de campo todas aquellas cosas buenas que hacen. «Nuestro problema tiene que ver más con el ataque que con la defensa», ha asegurado el míster, a pesar de que su equipo es el segundo más goleado de Segunda División.

«La Cultural, en caso de derrota, puede sentir que se va», no ha rehuido De la Barrera, para señalar la importancia del encuentro en el Juegos del Mediterráneo. Por ello pide una cosa: «El rival tiene que llenarse por una vez de méritos para meter el balón en nuestra portería».

El técnico ha dejado entrever que volverá a utilizar a Ibán Salvador y Rodri formando pareja de delanteros. «Vi al equipo cómodo jugando con dos delanteros». Esta idea la ha calificado como «enriquecedora» por la amenaza en la última línea.

«Promover situaciones de dos contra dos puede traducirse en vértigo para el rival, eso se traduce en metros y los metros dan espacio que podemos aprovechar».

Tampoco ha rechazado Rubén de la Barrera la complicada situación que atraviesa. «A nivel de resultados es mi peor momento como entrenador». Sin embargo, traduce esta sensación argumentando que «esto me ha permitido crecer muchísimo».

Sobre el ambiente que se vive en el vestuario de la Cultural, el entrenador lo ha descrito como «un vestuario normal, de gente joven, gente profesional que compite en una categoría muy exigente». Además, apunta que la Segunda División es «una trituradora de futbolistas y de entrenadores y hay que convivir con ella».

El mensaje durante la previa del choque en Almería ha sido con un claro talante optimista. «No estamos para nada desahuciados», mantiene De la Barrera que, aunque reconoce que le gustaría «ir sexto y mirar al Huesca» sus jugadores deben «poner todo de nuestra parte para competir».

«Estoy convencido de que la Cultural va a seguir en Segunda División», ha reafirmado, porque es consciente de lo que se está haciendo en el club, de cómo es el vestuario y de la ilusión que hay en la afición.