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Lunes, 29 de mayo 2017, 13:44
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En aquel partido contra el Hércules, en el año en que la Cultural jugó en Primera, Genarín obró el milagro. Empezaba el partido cuesta arriba para los leoneses, que veían cómo los alicantinos marcaban primero. Tocaba remar y el orujo que la Cofradía del pellejero echó en puntos estratégicos del campo en la noche previa al encuentro sirvió para que esa tarde los locales remontaran. Tan difícil parecía que alguno no dudó en gritar una frase que quedaría para el recuerdo. «Genaro, como nos hagas la putada, te va a traer orujo tu puta madre».
Queda claro que no fue sencilla la gesta y todos aceptaron que aquello fue un milagro de Genaro. Uno de los cuatro que los evangelistas contemplan. Hasta ahora.
El quinto milagro bien podría ser la victoria de la Cultural y Deportiva Leonesa frente al Fútbol Club Barcelona B del domingo. El choque tuvo mimbres para pensarlo.
Minutos antes del partido y no sin cierto disimulo, algunos cofrades echaron orujo sobre puntos clave del terreno de juego, emulando a lo que se hizo en el anterior milagro.
Pero la preparación no quedó aquí. En la noche del sábado, los cofrades se unieron alrededor del orujo para recitar un poema escrito para la ocasión, que puede leerse al final de este articulo.
Ahora queda el debate. ¿Podemos hablar del quinto milagro? Sea como fuere, cofrades y leoneses lo celebraron como Genarín hubiera querido.
Poema para el ascenso
Gloria al Santo Pellejero
Y a sus cuatro evangelistas,
Devotos culturalistas,
Históricos futboleros,
Responsables verdaderos
De una hazaña de primera
Como nunca más se viera
Por estos tristes derroteros.
En rogativa ante tu altar,
Tras vagar por el desierto
Reclamamos más acierto
Para Toni, Benja y Gallar.
Cuarenta años de sequía,
Ninguna flor en este campo.
No te pedimos tanto,
Solo hinchar las porterías,
Como tú también lo hacías
En aquellas correrías
Aun hoy inigualadas.
Tú que fuiste un hombre bueno
En este Reino de León
Convierte hoy a Zuiverloon
En el rugido del trueno.
Tú que a tantas desvirgaste
Desvirga a esta generación
Que en la segunda división
No ha podido estrenarse.
Tú que ya nos desgafaste
La mítica Puentecilla
Haz la quinta maravilla
De este credo que inspiraste.
Pues es una vida entera
Perdiendo eliminatorias
Con pelotas vejatorias
Salidas de la cantera.
¡Pon mañana la escalera¡
Sé tú nuestro Carpintero
Para alzar un pueblo entero
Por encima De la Barrera,
Del muro de la Tercera,
Muro trunco y muro viejo
Como el que dio tu pellejo
A la muerte traicionera.
Tú que al Hércules domaste
Como a la Matacorderos
Doma a estos peloteros,
Haz que pierdan el encaste.
¡Una remontada, jamás!
Y si el Barca se resiste,
Tú que tanto la metiste,
Métela una vez más.
Y no es por ponerme pelma,
Pero hace falta una tarde
De esas de tanto alarde
Que te dabas con la Anselma.
Para estas peticiones
Tenemos un pago justo.
Vas a quedarte a gusto
Con divinas libaciones
Y como nunca antes viste
Será la ofrenda aumentada,
La cuba será alzada
Con tanto como bebiste.
Y si no tendremos que hacer
De esta tumba de hormigón
Presidio de tanto ladrón
Como mañana podrás ver.
Tan humilde como fuiste,
Ilumina a los zares
Que gobiernan estos lares
Y como al sereno hiciste,
Que no nos tomen a chiste,
Que no haya otra directiva
Que vuelve a verse cautiva
En la jaula y sin alpiste.
En los fondos y en tribunas
nuestros votos renovamos
y a tus dones imploramos
cumplir con las escrituras:
Fuiste un gran pellejero
de conejos y de liebres
y, hoy, a la diestra del Padre
tienes todo que quieres.
Manda un milagro Genaro.
¡Que pierda mañana el Barca!
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