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Los jugadores de la Cultural celebran uno de los goles.
Cuento de fantasía y emoción

Cuento de fantasía y emoción

La Cultural vence con autoridad a un Valladolid B en una fiesta del culturalismo en el José Zorrilla, con 2.500 almas que empujaron a los de Rubén de Barrera para dejarles a solo 90 minutos de certificar el primer puesto

dani gonzález

Lunes, 8 de mayo 2017, 10:27

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Fue la mañana soñada. Fue el escenario propicio. Y el resultado, el ideal. La Cultural y Deportiva Leonesa está a paso de certificar el primer puesto. El conjunto leonés sigue líder, a falta de una sola jornada, tras vencer con autoridad 1-4 al Valladolid B en el Estadio José Zorrilla.

Motivados por jugar en el José Zorrilla, los blanquivioletas salieron a dominar el partido en sus primeros compases. Con un Dani Vega hiperactivo y omnipresente, trataron de asestar el primer golpe ante una Cultural que tardó unos minutos en activarse. Ante más de 2.000 gargantes leonesas que tiñeron de rosa y blanco, con la segunda y la primera equipación culturalista enfudanda, los de Rubén de la Barrera pusieron sus motores a pleno rendimiento rápidamente.

Pero primero tuvieron que encomendarse a Jorge Palatsí que hizo lo que acostumbra a hacer cada domingo: contadas pero excepcionales intervenciones. Higinio, en una contra, estuvo a punto de abrir el marcador, pero el castellonense achicó cualquier resquicio para que el exculturalista pudiera inaugurar el marcador.

Colinas abre el camino

El destino quiso que ese honor quedase reservado para otro jugador, para un hombre que aparece en escenarios especiales como Pasarón o El Sardinero. Yeray envió un balón profundo, a la espalda de la defensa vallisoletana. Allí apareció Julen Colinas, rompiendo y sorprendiendo en velocidad ante una zaga que trataba, sin éxito, de tirar el fuera de juego. Con tranquilidad y el don de los goleadores, el guipuzcoano puso el balón en el palo largo para protagonizar el primer momento de éxtasis culturalista.

Este tanto apagó los ánimos locales y encumbró a la Cultural, que controló y dominó el choque a su antojo durante varios minutos. Movieron la pelota, con posesiones largas, e impusieron su ritmo, tratando de pillar en otro descuido a la defensa del filial vallisoletano. Pero los de Rubén Albés estaban cargando las baterías para tratar, con otro arreón, de equilibrar el choque.

Con lo que no contaban era con la excelencia de Jorge Palatsí. Fueron ocasiones contadas las que tuvieron los jugadores del Valladolid B, casi siempre con Dani Vega como elemento común, pero en todas ellas el meta culturalista lucía. Lo que si se atisbaba era mucha tensión, en ambos conjuntos, pero sobre todo el leonés. Algunos, como Toni e Iván González, estaban sobreexcitados y fueron amonestados por protestas, habiendo incluso ocasión para que vieran la segunda en la primera mitad.

Regalón pone la tranquilidad

El Valladolid B se repuso del gol leonés tras el ecuador de la primera mitad y mandó durante unos instantes. Higinio y Vega pusieron a prueba a Palatsí, especialmente este último tras una jugada de Arroyo por la banda en la que el mediapunta remató con todo a favor pero el guardameta despejó con una gran mano.

Y cuando estaba peor la Cultural, sacaron su versión de equipo grande, su cara demoledora. Un gol era el mejor remedio al dominio blanquivioleta, y así sucedió. Los leoneses sacaron un córner en corto en el que Toni apuró línea de fondo y en el segundo palo, lanzado, llegó Regalón para empotrar con la cabeza el balón contra las mallas.

Pudo anotar el tercero el cuadro leonés acto seguido, con otra jugada sorprendiendo a la espalda de la defensa blanquivioleta en la que Colinas asistió a Bastos que, en el segundo palo y con Tanis ya vencido, envió el disparo fuera. Justo antes, el vasco había estado providencial para, junto con Palatsí, evitar el tanto local en una jugada rápida. La primera mitad acabó con tensión total tras la expulsión por agresión a Yeray de Samanes.

'Pájara' culturalista

En la reanudación, el conjunto leonés salió excesivamente relajado. El Valladolid B lo vio, lo percibió, y trató de apurar sus opciones, de meterse en partido. La pasividad de la defensa culturalista se plasmó en el gol blanquivioleta, en el inicio de la segunda mitad. Aparicio, al que nadie acosó, pudo enviar un buen balón para Higinio que, en el área pequeña, cabeceó sin oposición para poner el 1-2.

Esto revitalizó a los de Rubén Albés. Dominaron, acosaron, se animaron y se fueron arriba. Fueron minutos de agobio de la Cultural, que trató de desperezarse de esta situación, de esta presión, a la contra. Pero el Valladolid B, haciendo gala de un gran despliegue físico, supo sostener los intentos de arreones culturalistas.

Poco a poco se apaciguaron los ánimos locales y el partido volvió a equilibrarse. Rubén de la Barrera, viendo el esfuerzo físico de los blanquivioletas, retiró a Benja tratando de explotar la velocidad de sus jugadores, colocando a Julen Colinas de falso nueve. El guipuzcoano tuvo una clara ocasión poco después, con un centro raso de Bastos al que estuvo a punto de llegar.

La magia de Toni y Gallar

Tras esta jugada, hubo unos minutos de impás. No sucedía nada, salvo el susto de Iván González, que con dolores en el hombro, tuvo que ser tratado. Algo se estaba tramando, algo grande iba a pasar. Hacía tiempo que Toni que no destapaba el tarro de las esencias, que no ofrecía una de esas jugadas que solo sabe hacer él. Pero el día, en la que fue su casa, ante el que fue su club. Dos defensores le cerraban, un resquicio le separaba de la meta rival. Pasar por ahí era un reto, una osadía, pero el murciano, con la 'croqueta' de Iniesta, con un uno-dos, dejó a los rivales atrás y 'fusiló' a Tanis con un derechazo arriba imposible para el meta pucelano.

Solo faltaba una guinda a este partido. Solo un detalle restaba para que el partido fuera redondo. Era la genialidad, la pillería de Gallar. El catalán sacó un córner, raso, ante el despiste general y en el primer palo Miguel no acertó a despejar y el balón se coló en la portería.

El partido murió con un rondo culturalista. Ni el Valladolid B no quería jugar más, el choque estaba acabado. La Cultural tampoco deseaba hacer sangre. Los últimos minutos pasaron sin pena ni gloria mientras los leoneses saborean el primer puesto que, a falta de una jornada, está en el zurrón leonés.

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